Ese es el punto crítico

Decenas de juicios en los que era fiscal y juez a un tiempo, sanciones y multas contra medios de comunicación independientes y periodistas cosechó la Superintendencia de Comunicación creada por el correísmo que acaba de cerrar sus puertas. Fue un instrumento de censura, intolerancia, acoso, persecución y represión que pisoteó el derecho de todos los ciudadanos a saber qué hacían y deshacían quienes les gobernaban y a expresarse libremente.

La Ley de Comunicación, tal como estaba entonces, en manos de la Superintendencia solo sirvió para amordazar y aplastar a la prensa independiente. A muchos nos tocó resistirla y enfrentarla sobre la base de nuestros derechos constitucionales y en defensa de la libertad de expresión, pensamiento y opinión de toda la sociedad.

Durante años debimos soportar y resistir humillaciones, insultos y descalificaciones. Con la desaparición de la Superintendencia de Comunicación, sale de escena una humillante y vergonzosa página de la historia de las relaciones del periodismo con el Estado. Su nefasto e impresentable cabecilla, como otros de su camada, es otro de los correístas prófugos de la justicia.

La Ley de Comunicación ha sido reformada y su aplicación está en manos del Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación, que tiene la responsabilidad de garantizar el pleno ejercicio de nuestros derechos constitucionales. Mas todo depende de quiénes lo manejen y de cuál sea la orientación del gobierno de turno. Este es el punto crítico, la espada amenazante que cuelga sobre la cabeza de todos.


La realidad, sin imaginación, es la mitad de realidad”. Luis Buñuel Director de cine español (1900-1983)¿Qué es lo que más quiero hacer? Esto es lo que no debo dejar de preguntarme ante las dificultades”. Katherine Mansfield Escritora neozelandesa (1888-1923)