JOFFRE DAZA QUIÑÓNEZ
Con indignación hemos escuchado a la exasambleísta Poly Ugarte, denunciar que se prepara en la Asamblea Nacional, la reforma del Código de la Salud, con artículos como el 115 que establece la creación de un organismo estatal de género, que va a dictar y regular las políticas de sexualidad desde el pre escolar para los niños ecuatorianos.
Igualmente se crea en el artículo 193 de dicho código, el derecho al cambio de sexo desde la pubertad, esto es desde los 12 años, nuestros niños se podrán castrar su órgano viril o cambiar de sexo, se permite los vientres de alquiler para favorecer a aquellas parejas del mismo sexo que se casen y no puedan concebir hijos por la falta de útero.
De estas normas se pueden derivar hechos como la trata de niños inocentes por parte de pederastas, desnaturalización del desarrollo de los púberes y adolecentes, en fin. Señores, el tema aquí es que no se trata de entregar derecho alguno a los grupos especiales que reclaman igualdad de género; los derechos son con naturales, están allí desde que nacemos, son independientes de los derechos escritos, del derecho positivo y del consuetudinario; estos derechos naturales, provienen de una doctrina ética que postula la existencia de un conjunto de derechos naturales.
Por tanto los que reclaman derecho de genero están equivocados o ex profesamente pretenden confundir a la sociedad, para sacar ventajas legales, para legalizar sus practicas aberrantes, antinaturales y antiéticas, que, además, tienen como consecuencia amenazar la reproducción de la especie humana, atentar a la vida, salud y desarrollo de los menores.
Tenemos que ir descubriendo a estos grupos para oponernos a sus pretensiones e igualmente oponernos y enfrentar a cualquier deseo de reformar el Código de la Salud de los ecuatorianos, en perjuicio de la vida de niños y adolescentes. Inocentes.