Dos cabos sueltos

Andrés Pachano

A la cola: del adjetivo despectivo “Listo”, el Diccionario de la Lengua Española de su Real Academia, dice que es un ser “Hábil para sacar beneficio o ventaja de cualquier situación” y la conseja popular en un aforismo que dibuja muy bien nuestra realidad cultural sentencia que “Solo los listillos sacan beneficio de situaciones adversas”.


A cada momento se visualiza esta actitud muy ecuatoriana para enfrentar la vida en sociedad, eso de sacar ventaja de todo sin medirse y con irrespeto al semejante. Donde mejor se ve esta subdesarrollada realidad cultural es cuando tenemos que hacer ‘cola’ para algo, ocupamos el lugar que nos corresponde en turno, de improviso asoma el ‘listo’ y sin escrúpulo alguno gana espacio burlándose de los reclamos, para después, campante y con desprecio, haciendo gala de su prepotencia, esbozar una mueca burlona al alejarse después de haber sido atendido ‘diligentemente’ por otro ‘listo’ que deja hacer, deja pasar. O la señora que se ‘mete’ en el mejor puesto de ‘la cola’ y con algo de vergüenza justifica la actitud diciendo ‘salí un ratito yo estaba aquí’, para de inmediato sorprender a la persona de adelante preguntándole, afirmativamente y sin enojo: ‘¿no cierto?’. Esta actitud de los listos irrespeta groseramente al semejante y dibuja una sociedad indisciplinada; vayamos un rato a las inmensas colas de consulta externa del IESS y palparemos esta nuestra cruel e infamante realidad.


Arqueólogos: las autoridades de educación en nuestra ciudad, al organizar el desfile estudiantil del próximo 12 de Noviembre, parece que han hecho un notable descubrimiento, que literalmente revolucionaría la cultura nacional. Anuncian dicho desfile dividido en segmentos y que en una de sus partes se lo hará al ritmo de “música prehispánica”. Pueda ser que quien esto escribe esté equivocado del medio a la mitad, pero jamás se ha conocido de la existencia de un testimonio de música anterior a la conquista española de américa, instrumentos musicales sí, su sonido sí, pero de su música, su ritmo, su estructura jamás. No existió testimonio escrito y creo, corríjanme si estoy equivocado, que entonces no hubo grabadoras de sonido.