Restaurar política y democráticamente al país

POR: Laura Benítez Cisneros

Para comenzar a institucionalizar al país se debe hacer una evaluación a todas las instituciones y funciones del Estado, como el que comenzaron con la Función Judicial, que han dado un paso adelante que es parte de la restitución nacional que el pueblo ecuatoriano lo requerimos.

En cuanto al Consejo Electoral hay una falencia en la que se debe cambiar el sistema de escaños, que perjudica a los candidatos ganadores. Otro factor de importancia es que desaparezcan los distritos, ya que históricamente cada provincia desde el inicio de la República en 1830 se ha manifestado por ser libre e independiente de elegir a los hombres, y en los últimos tiempos se le ha dado un valor a la participación activa de la mujer, para ser escogidos de acuerdo a su predilección. No permitir que los partidos políticos desaparezcan, lo que se debe cambiar son las normas.

Hay que suprimir el Consejo de Participación Ciudadana mediante acuerdos nacionales, llegando a consensos que se lo debe realizar por medio de la consulta popular y que sea remplazado por un Senado, que democráticamente la última palabra la tenga el pueblo, siguiendo el ejemplo de los demás países latinoamericanos que tienen Senado, a excepción de Venezuela y Ecuador que tienen el Consejo de Participación Ciudadana.

Establecer líneas estratégicas es lo que debe hacer un gobierno democrático, caso que en nuestro país aún no se ha visto. Tiene que depurar algunas instituciones que tienen en mente el veneno del correísmo y han hecho de las instituciones un circo atentatorio contra las personas, con actitudes que los ciudadanos ecuatorianos estamos cansados.

Esto lo lograremos cuando tengamos autoridades confiables sin sed de poder y respetando los órganos generales del Estado. Esas autoridades tienen que corresponder hacer respetar la institucionalidad devolviendo la transparencia a las funciones públicas y la confianza al Gobierno. Sin paquetazos y sin medidas económicas drásticas.