El informe Bachelet

Santiago Pérez Samaniego

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet visitó Venezuela del 19 al 21 de junio de 2019 con la intención de realizar un reconocimiento de la profunda crisis humanitaria, política, económica y social que atraviesa ese país, convirtiéndose en la primer alto funcionario de ONU en visitar Caracas en los últimos años.

Las principales conclusiones e impresiones de la visita están reflejadas en un informe sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela requerido por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Este informe, basado en 558 entrevistas a víctimas y testigos de violaciones de derechos humanos y de la crisis humanitaria, insta al Gobierno a adoptar medidas específicas inmediatas para detener y remediar las graves vulneraciones de derechos económicos, sociales, civiles, políticos, culturales que se han documentado en ese país en el último decenio. El mencionado informe, advierte que si la situación no mejora, continuará el éxodo migratorio y que empeorarán las condiciones de vida de quienes permanecen allí. El documento denuncia la puesta en marcha de una estrategia “orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política y a quienes critican al Gobierno”, un conjunto de leyes, políticas y prácticas que atentan al sistema democrático, la institucionalidad y separación de poderes, centralizándolo en el ejecutivo.

El informe también detalla la militarización de las instituciones del Estado, permitiendo así graves violaciones de derechos humanos: exceso de la fuerza durante las manifestaciones, los colectivos (grupo armado civil), detenciones arbitrarias, violencia sexual, malos tratos y torturas a críticos del gobierno. El informe también hace referencia a que las víctimas de violaciones de los derechos humanos no han tenido un acceso real a la justicia ni a una reparación. El Estado incumple también con la obligación de garantizar el acceso a servicios públicos o derechos a la alimentación.

En fin, las apreciaciones de la ONU son contundentes y aterradoras, ¿qué más pruebas tendrá que documentar el mundo para que exista un cambio real en Venezuela?, la situación es cada vez más compleja para los habitantes de ese país. Es hora de llegar a acuerdos, a consensos y llevar a Venezuela a un proceso de transición y trasformación radical del sistema. ¿Quién da el primer paso? (O)

Twitter: @santiagojperezs