Archie se bautiza en intimidad familiar

Estampa. La realeza capturó el especial momento. (Foto: EFE)
Estampa. La realeza capturó el especial momento. (Foto: EFE)

El príncipe Enrique y Meghan Markle siguen haciendo las cosas a su manera y marcando distancias con las tradiciones de la realeza británica, como demostraron ayer en el bautizo de su primer hijo, Archie Harrison Mountbatten-Windsor.

Los duques de Sussex lo celebraron en el Castillo de Windsor, a las afueras de Londres, en un acto privado al que solo asistieron familiares y amigos muy cercanos, lejos del foco de los medios de comunicación y de la ciudadanía.

El bautizo, por tanto, ha sido un evento de bajo perfil para los estándares de la realeza, en el que tampoco ha estado presente la bisabuela de Archie, la reina Isabel II. No es algo inédito en la monarca, ya que el año pasado tampoco asistió al bautizo de su bisnieto, el príncipe Louis.

Dentro del hermetismo manejado, el palacio de Buckingham ha confirmado, por ejemplo, que Archie llevó una réplica, elaborada en 2008, del mantón bautismal color crema que lució por primera vez la primogénita de la reina Victoria en 1841 y que, desde entonces, se ha utilizado para todos los bautizos reales, incluido el de Isabel II, en 1926. EFE

EL DATO

Archie fue bautizado por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby.