Robot para rehabilitar a niños con parálisis cerebral

PRUEBA. Miguel, un niño con parálisis cerebral, ensaya el exoesqueleto del equipo del Hospital Niño Jesús y CSIC. 
PRUEBA. Miguel, un niño con parálisis cerebral, ensaya el exoesqueleto del equipo del Hospital Niño Jesús y CSIC. 

RAQUEL SERRANO, el mundo

Entre 2 y 3 niños por cada 1.000 nacidos vivos en el mundo padecen parálisis cerebral, la primera causa de discapacidad en la infancia. Miguel, de 15 años, es uno de los afectados. Nació prematuro, a las 27 semanas de gestación. Y esa prematuridad fue la causa de la parálisis cerebral que padece desde entonces y que le ha hecho pasar en varias ocasiones por el quirófano porque “tengo marcha agachada”, dice. Acaba de llegar de Italia, país al que le ha llevado su instituto como viaje de fin de curso. Ha terminado la ESO y, aunque no sabe qué quiere ser de mayor, los tiros apuntan “a médico”.

Está cansado, pero sonríe continuamente; es la primera vez que va a probar un nuevo exoesqueleto, el primero diseñado para niños con parálisis cerebral que sufren alteraciones de la postura y del movimiento al caminar, y en el que su madre Ana Belén, tiene puestas muchas expectativas. “Aunque ha habido un antes y después tras la cirugía, su cerebro sigue el patrón de marcha que tenía antes. Esperamos que con la ayuda de este sistema pueda corregir la postura y que su cerebro aprenda el nuevo patrón de marcha adecuado”.