El grupo de música nacional y latinoamericana Sendero celebra sus 34 años de trayectoria, con la gira de presentación de ‘Marimba y sal prieta’. Este álbum da un giro a la propuesta del emblemático conjunto quiteño y reivindica su trabajo por la conservación de la música tradicional ecuatoriana.
En su última actuación, en la Fiesta de la Música de la Alianza Francesa -festival en el que han participado en varias ocasiones desde su inauguración en los 90-, deleitaron a los asistentes con el ritmo de la guaracha montuvia, los arrullos, el andarele y la marimba, entre otros géneros bailables, propios de las comunidades del litoral.
Legado imperecedero
El proyecto nació a partir de una investigación de los reconocidos etnomusicólogos Juan Mullo y Wilman Ordóñez, que se centró en la música típica de la Costa, contactándose con artistas y cantantes, que, a pesar del tiempo y la irrupción de la modernidad, conservan y todavía difunden la herencia musical ancestral.
Una vez concluida la búsqueda, Mullo se contactó con la agrupación Sendero, según cuenta su miembro fundador, Jorge Salazar. Él indica que la preocupación principal consiste en que la gran variedad musical encontrada es, prácticamente, desconocida en el país. Además, sus autores están muriendo y no hay quienes continúen con el legado.
Para la realización del disco, los integrantes de Sendero escogieron trabajar con los temas correspondientes al periodo entre los años 1930 y 1960 en la investigación, con tonalidades influenciadas por la música cubana y la colombiana. “Son ritmos que ya tenemos en el cuerpo, los escuchamos y empezamos a bailar”, comenta Salazar.
“Es nuestra la música, que quedó en desuso y nosotros la estamos retomando, pero desde una visión urbana, quiteña”, explica el artista. “Hemos, primero, aprendido a tocar los instrumentos tradicionalmente y luego hacemos una reinterpretación de esta música”.
Ruta de tradición
Para rendir tributo a los ritmos de la música negra y mestiza, los miembros de Sendero tuvieron que empaparse con la cultura de la Costa y, para ello, tomaron parte en celebraciones y rituales tradicionales como las famosas fiestas del Santo Negro, San Martín de Porres, que se realizan en noviembre en la población costera de Canchimalero, en Esmeraldas.
EL DATO
Sendero sacará un segundo álbum con música del litoral, que ya está en producción. Más adelante, buscarán retomar el bandolín ecuatoriano.“Es alucinante. Nosotros hemos conocido ese otro mundo con este trabajo. Eso está en nuestro país y la gente no lo sabe”. Salazar opina que el racismo es un factor que influye en el desconocimiento y la falta de interés por la cultura negra. Luego de cinco años de trabajo en la producción, ‘Marimba y sal prieta’ llega con nueve temas que pondrán a bailar a todo el país.
El video del sencillo ‘Carmela’ ya está disponible en YouTube y la agrupación prepara sus próximas actuaciones en escenarios de Guayaquil, durante este mes, como parte del festival de la calle Córdoba por las Fiestas Julianas.
En agosto esperan llegar a Manabí y, para noviembre, volver a las fiestas del Canchimalero. “Vamos a presentar a la comunidad el trabajo, porque esa es su música”, culmina Salazar. (AA)