¿Adiós al FMI?

Hever Sánchez M.

Los chulqueros nunca han sido bien vistos por la sociedad. Los pequeños y grandes prestamistas lucran de los intereses que cobran a los necesitados por las cantidades que otorgan. Generalmente, los intereses también generan intereses creando el llamado anatocismo y abultando más y de manera imparable las deudas.

El Fondo Monetario Internacional se creó en 1944 con el propósito de evitar que se vuelva a repetir una crisis tan profunda como lo fue la de los años 30 del siglo pasado.

Muy pronto el llamado FMI abandonaría la causa para la que fue creado y empezarían a “imponer” políticas económicas a los países en vías de desarrollo, a sacrificar su agricultura y sus programas de alimentación para hacerse viables para recibir préstamos del organismo internacional.

Paradójicamente ningún país que ha recibido préstamos del FMI ha podido salir de la pobreza o paliar sus necesidades más importantes. Naciones enteras sin ser pobres, han sido condenadas a la pobreza extrema por los ajustes y condiciones que impone el organismo internacional. Para el FMI lo mejor que puede pasar es que sus acreedores no paguen sus deudas porque entonces alzan con las garantías e imponen sus sanciones. Generalmente los intereses de las abultadas deudas, también generan intereses. El anatocismo genera deudas impagables a lo largo y ancho del planeta.

Es evidente que estos organismos de “ayuda” están perdiendo fuerza. La aparición de los chalecos amarillos en Francia o acceder a negociaciones con Norcorea es una muestra de la debilidad de quienes representan al poderoso sistema del dinero.

Los llamados países del BRICS, liderados por el presidente ruso Vladimir Putin, plantean una de las mejores soluciones para la humanidad: Acabar con el FMI. Las economías emergentes, ante las políticas abusivas del organismo internacional, ante el asesinato de jefes de Estado que se oponen a sus políticas, ante guerras declaradas y no declaradas, ante la miseria a la que han sido sometidos miles de millones de seres humanos, estudian la posibilidad de suplantar al organismo por otro que sea más justo, que sea menos voraz y que al menos permita la libre determinación de los pueblos. (O)

@Hever_Sanchez_M