‘Inquietud’ cerebral si robots parecen humanos

ACTIVIDAD. No hay un diseño de robot que agrade o asuste a todos.
ACTIVIDAD. No hay un diseño de robot que agrade o asuste a todos.

Redacción WASHINGTON

EFE

Un grupo de científicos ha identificado una red de regiones cerebrales que trabajan juntas para determinar si un robot es un buen compañero social y que han mostrado “inquietud” si parecen demasiado humanos, según un estudio que publica la revista Journal of Neuroscience.

Partiendo de la hipótesis del “valle inquietante”, que predice que los humanos prefieren agentes antropomorfos pero los rechazan si se parecen mucho a ellos, expertos de Alemania y el Reino Unido emplearon imágenes por resonancia magnética para evaluar la actividad cerebral de la corteza prefrontal y de la amígdala. Para medirla, los científicos pidieron a varias personas que puntuaran imágenes de robots con base a varios criterios, como su semejanza con los seres humanos o su “simpatía”.

Los participantes en el experimento también eligieron a aquellos robots de los que preferirían recibir un obsequio. En esta segunda prueba los participantes, en general, prefirieron los regalos elegidos por agentes artificiales más parecidos a los humanos, con la excepción de aquellos más próximos al límite entre lo humano y lo no humano.