En Ligüiqui excaban para buscar la historia

RESTOS. Al filo de la playa se conservan estructuras de piedra construidos por los manteños para pescar.
RESTOS. Al filo de la playa se conservan estructuras de piedra construidos por los manteños para pescar.

Ligüiqui es una comunidad de la parroquia San Lorenzo, en Manta (Manabí). Aquí se han encontrado, en la superficie, o en procesos de construcción de viviendas, vestigios arqueológicos de la cultura manteña (500 d.C.-1534 d.C).

Por esta particularidad es que el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), la Universidad de Alcalá de Henares (España) y la comunidad de Ligüiqui, utilizando los fondos entregados por la Fundación Palarq (Paleontología y Arqueología) y del Ministerio de Cultura de España, iniciaron las excavaciones.

El proyecto durará cinco años y comenzará con las investigaciones de campo, el análisis de laboratorio y procesamiento de los bienes arqueológicos.

La colaboración ecuatoriano-española busca investigar el pasado prehistórico del lugar y capacitar a la comunidad local en torno a la gestión del patrimonio arqueológico, desde una perspectiva participativa, indicó el INPC.

Labor. Las excavaciones en las que se han encontrado restos arqueológicos facilitan las indagaciones sobre la cultura manteña.
Labor. Las excavaciones en las que se han encontrado restos arqueológicos facilitan las indagaciones sobre la cultura manteña.

Técnicas únicas de pesca
Investigadores del INPC y la Universidad de Alcalá detectaron en 2018 más de 6 km ininterrumpidos de corrales marinos dentro del perfil costero. Se trata de estructuras semicirculares de piedra, ubicadas en forma de ‘U’ invertida, que actuaban con la marea alta y atrapaban los pulpos de roca, peces y crustáceos, que los nativos recogían cuando la marea bajaba.

Estas fueron técnicas empleadas por los pescadores de la cultura manteña y que, incluso, en la actualidad los pobladores de la comunidad aprovechan cuando las estructuras quedan visibles, para obtener los mariscos que quedan atrapados allí.

Lauro Olmo, experto de la Universidad de Alcalá, señaló que “actualmente se registraron más corrales a la altura de la playa de San Lorenzo, pasando posiblemente a ser diez (km) la distancia registrada”.

En cuanto al área terrestre, Ortega magnifica la monumentalidad e importancia del sitio, debido a que posee terrazas de gran tamaño, plataformas, estructuras y albarradas.

Según el INPC, el proyecto quiere llegar más allá y tratar de analizar la perduración de la cultura manteña, tras la implantación del proceso de colonización.

Puesta en valor
La intervención multidisciplinaria permitirá poner en valor a futuro a Ligüiqui, como parque arqueológico integral que ha llamado la atención por la conservación de los corrales utilizados para la pesca y su funcionabilidad.

La participación de la comunidad va ligada a la investigación, así lo indica Juan Jijón, director del Centro de Investigación e Interpretación Zonal 4.

Asegura que “este año la población de Ligüiqui ha estado muy comprometida. Una importante cantidad de mujeres participan activamente de las excavaciones, nos dan perspectivas muy positivas en cuanto a la relación patrimonio y comunidad, estamos seguros que ese potencial se nutrirá con las capacitaciones en torno a la gestión del patrimonio arqueológico”. (CM)