El arte musical lojano vibra

Lucía Margarita Figueroa Robles

Hace pocos días, los lojanos nos vestimos de amarillo para apoyar un destacado proyecto que trata de unirnos para mostrarle al mundo que este grupo de soñadores al sur del Ecuador, está presente creando, proponiendo, generando más y más música; llenos de anhelo, frente a la postulación como ciudad creativa de la Música ante la UNESCO; con un evento que contó con la presencia de las principales autoridades lojanas en la Casona del Teatro Municipal Bolívar, así como la intervención del coro y la orquesta del Municipio de Loja que nos deleitaron con música de compositores lojanos. Si bien todas estas actividades que se han venido trabajando desde hace un par de años, nos emocionan sobre manera, así mismo no cabe duda, que hablar de una ciudad musical, es hablar también de la primera entidad forjadora de la juventud musical lojana, que gracias a la visión y denodada tarea de ilustres coterráneos, surge en 1944 como la primera escuela de artes anexa a la Universidad Nacional de Loja, para luego llamarse Conservatorio de Música con la dirección del maestro Francisco Rodas Bustamante, hasta que en el gobierno del presidente Velasco Ibarra y bajo la dirección administrativa del reconocido maestro Edgar Palacios, el querido Conservatorio toma el nombre de una egregia figura del pentagrama nacional el insigne Salvador Bustamante Celi. Actualmente esta misma institución llena de historia, ha pasado a llamarse Colegio de Artes Salvador Bustamante Celi, caracterizándose por ser una institución de formación artística, especializada en el desarrollo integral de los niños y jóvenes músicos, como intérpretes del instrumento, y con amplias capacidades de improvisación y composición musical. Emanando desde aquel entonces figuras musicales que conllevan a la armonía social de nuestros pueblos, cobijando a talentosos seres humanos que hoy conforman un ejército musical en diversos puntos del planeta. ¡Que viva Loja y viva el arte musical! (O)