Familia de Sofía Chico exige respuestas sobre su ascenso ‘post mortem’

MEMORIA. Roberto Chico y Elizabeth Vallejo junto a los recuerdos de su hija.
MEMORIA. Roberto Chico y Elizabeth Vallejo junto a los recuerdos de su hija.

Cuando una cadete se gradúa, su uniforme cambia. Recibe las insignias de subteniente de Policía, conocidas como palas, y su ascenso es oficial. En enero, un atentado terrorista en la escuela colombiana, donde estudiaba, impidió que Sofía Chico llegara a ese día. Le faltaba un poco más de un año, pero como parte del reconocimiento que recibió cuando repatriaron su cuerpo, las autoridades ecuatorianas entregaron las palas a sus padres con la promesa de que sería ascendida.

Después de cuatro meses, los accesorios permanecen junto a fotos, medallas y títulos de la joven de 27 años, en la sala de la casa en la que vivió, en Quito. A pesar de los ofrecimientos, el ascenso ‘post mortem’ no se ha oficializado y lo que más le indigna a su padre, Roberto Chico, es que el trámite tome tanto tiempo y que su familia tenga que insistir a diario en el Ministerio de Interior, en la Vicepresidencia, en la escuela Gral. Alberto Enríquez Gallo y en otras instituciones.

Situación
Aunque el pedido más urgente de Chico y su esposa, Elizabeth Vallejo, es que su hija sea reconocida como subteniente, no dejan de recordar con cariño los últimos momentos que pasaron con Sofía: el último viaje a la playa en familia, la última vez que pudieron cuidarla cuando se enfermó… Desde junio de 2016, ella residía en Bogotá, pues fue seleccionada como una de las ecuatorianas que terminarían su formación en la Escuela de Cadetes de Policía General Francisco de Paula Santander.

Su muerte por la explosión de un coche bomba, atribuido al Ejército de Liberación Nacional (ELN), destapó además una deuda que mantenía el Gobierno con los estudiantes de la Policía Nacional que habían sido enviados al extranjero.

EL DATO
El 17 de enero de 2019, José Rojas, miembro del ELN ingresó a la escuela de Policía Francisco de Paula Santander en un vehículo con 80 kilos de pentonita.Los valores atrasados se cancelaron y la familia de la cadete recibió el pago del seguro de vida, el viernes de la semana anterior. Sin embargo, Roberto comenta que sin el ascenso no accederá a los beneficios que le corresponden de acuerdo con el Reglamento a la Ley de Seguridad Social de la Policía Nacional. La Hora pidió una respuesta oficial al Ministerio del Interior, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo contestación.

Los padres tienen archivados todos los documentos, como la resolución de la Escuela Superior de Policía Gral. Alberto Enríquez Gallo, del 17 de febrero, en la que se resuelve “asignar el nombre de Aspirante a Servidor Policial Directivo (+) Érika Sofía Chico Vallejo” a la promoción LXXXIII, de 2019; y el diploma del 25 de febrero con el que el Ministerio de Defensa de Colombia le entregó la medalla al valor en ‘Actos Excepcionales del Servicio en Forma Póstuma’.

Desde el 17 de enero que viajaron a Bogotá para recibir el cuerpo de su hija, Chico y Vallejo quedaron en contacto con los padres de los 20 cadetes que también fallecieron. El proceso que se sigue en Colombia es complejo, pues se está juzgando al presunto autor intelectual del atentado; sin embargo, en declaraciones públicas el presidente Iván Duque ha dicho que los estudiantes son héroes nacionales y sus familias recibirán pensiones de por vida. Roberto Chico tiene pendiente una reunión con el ministro de Defensa colombiano, Guillermo Botero, que iba a realizarse ayer, pero se postergó. (PCV)

Ejemplo de excelencia
° Durante sus estudios en la escuela Francisco de Paula Santander, Sofía Chico se destacó como una de las mejores. Llevaba uno de los bastones principales y era la encargada de dirigir la banda de guerra.

La mañana del atentado, la cadete fue a las habitaciones porque tenía que prepararse para una ceremonia. Cuando bajó, un superior la retuvo y le pidió que esperara en posición firme a sus compañeras. Antes de que ellas bajaran, el carro explotó.