Mary se fue lejos

Richard Ruiz

En 2013 conocimos a Mary, cuando laboraba en el Distrito de Educación de Loja, y se distinguía por su trato cordial para con todos los usuarios, y disponibilidad para solucionar los problemas que se presentaban. Su vocación de servicio y cariño hacia los niños hizo que ingresara al magisterio, y en la actualidad prestaba sus servicios profesionales en la escuela Alonso de Mercadillo, como docente del nivel inicial. Mary honró la vida.

En el MIES, cuando realizó las prácticas profesionales, previo a la obtención de su título en Psicología Infantil y Educación Parvularia, la recuerdan como una persona motivadora y alegre. Mary vivió envuelta en una paz convencida. Con sus niños prevalecía su pureza infantil y sus ganas de formarlos de la mejor manera. Hace poco tiempo había finalizado su formación de cuarto nivel y vislumbraba continuar su formación académica y trascender. En el diario vivir su amistad sincera, su sonrisa nos acompañaba en la plática constante.

Su situación de salud no le permitió estar los últimos tres meses en la escuela que tanto quiso, sin embargo, como adelantándose al tiempo, dejó registradas las fotos para la graduación de sus pequeños. Estaba siempre pendiente de sus estudiantes.

El magisterio lojano que estuvo cercano a nuestra compañera docente, hoy siente la partida de una amiga, que buscó la unión en su institución. El olvido no existe. La vida que tanto amó Mary se le puso en su contra. La vida a veces abandona a quien tanto la quiere. La existencia es inesperada. La salud es parte del devenir de la historia.

Lamentamos que a temprana edad se haya producido su deceso. Un abrazo solidario a su esposo, Holger, a sus padres, hermanas (o), familiares. Mary cerró sus ojos, aunque hay personas que no mueren, solo se van lejos. Arrieros somos y por el camino andamos, ya nos encontraremos otra vez. Cambio y fuera. (O)

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