De dioses a personajes del cómic

PODER. Thor es el dios del trueno, en la mitología nórdica germánica. Pero es más popular como un superhéroe de Marvel.
PODER. Thor es el dios del trueno, en la mitología nórdica germánica. Pero es más popular como un superhéroe de Marvel.

DAVID ALMEIDA GARCÍA

En una de las líneas de la película ‘Hanckok’ (2008), protagonizada por Will Smith y Charlize Theron, en la que personifican a seres con poderes extraordinarios, Hanckok (Smith) le dice a Mary (Theron): “Las civilizaciones antiguas nos llamaban dioses, ahora somos simples superhéroes”.

La reflexión no es filosófica, pero nos cuenta que los seres humanos, desde siempre, han idolatrado a lo que ellos consideran seres superiores. Incluso han hecho relatos con sus aventuras y hazañas, por lo que podríamos decir que ‘los superhéroes’ siempre han existido en las distintas culturas y civilizaciones.

Citamos como ejemplos los relatos sobre Fionn mac Cumhaill, ese famoso y extraordinario cazador irlandés o Gilgamesh, un personaje legendario de la mitología sumeria.

También tenemos a Rama, quien fue expulsado de Ayodhya, en la India o las aventuras del vikingo Beowulf, quien asesinó al gigante Grendel y a su madre, una dragona, en Escandinavia.

El Dato
Las mitologías griega, romana o nórdica no solo son parte importante de las creencias y cultura de antiguas civilizaciones. También son fuente de inspiración de las casas editoriales de cómics.Y sin ir más lejos, el helénico Homero nos narró guerras en ‘La Ilíada’, ‘La Odisea’ o ‘La Eneida’ (esta es de Virgilio), donde estaban presentes también los encuentros y desencuentros de los dioses del Olimpo con Zeus a la cabeza y sus infidelidades con las bellas mortales (humanas), a las que embarazó y dejó muchos hijos, a quienes llamaron semidioses, como Hércules, Perseo o Teseo, por mencionar a unos pocos, quienes eran extraordinarios.

Y muchos dirán que Jerry Siegel y Joe Shuster hicieron algo distinto al traer a la cultura pop a Superman, quien es un extraterrestre, pero no es cierto, hace 2 mil años el sátiro asirio Lucian escribió sobre ejércitos alienígenas en guerra en su ‘Historia verdadera’.

En este listado también entran esos humanos que no tienen dones especiales, pero son ricos e inteligentes, como para crear tecnologías o recursos y lograr resultados grandiosos, como Bruce Wayne/Batman o Tony Stark/Iron-Man. Uno como ellos en el mundo antiguo fue Ulises u Odiseo, quien era ingenioso en lo táctico, astuto como ninguno y con un gran talento para el arco y la flecha. Como él, pero en el lado de los malos, tenemos al rey Agamenón, quien fue un supervillano.

FEMENINA. Diana Prince/Wonder Woman, es el símbolo del poder femenino en la cultura pop. Es una diosa, hija de Zeus e Hipólita.
FEMENINA. Diana Prince/Wonder Woman, es el símbolo del poder femenino en la cultura pop. Es una diosa, hija de Zeus e Hipólita.

Divinidades

Los dioses de otras mitologías son ahora superhéroes y supervillanos no solamente en los cómics, pues de la tinta y el papel han migrado a la televisión, cine, Internet y videojuegos. Entre ellos tenemos a Thor, el hijo del dios Odín, el patriarca de Asgard.

Este dios nórdico germánico, inspiración de los vikingos para afrontar las guerras y llevarlo como bandera en contra el dios de los cristianos, fue ‘creado’ por Stan Lee para Marvel en 1962. Pero hay un detallazo en este particular, pues Lee no quería llevar a Thor a los cómics, sino a Jesucristo. ¿Se lo imaginan? Los ‘duros’ de la ‘Casa de las ideas’ descartaron eso y el hijo de Odín ahora es un superhéroe.

Como contraparte tenemos a Loki, el dios del engaño, quien también es parte de la mitología nórdica germánica, y la Némesis de Thor.

El Dato
A pesar de que existen diversas películas de Hércules, como el clásico de Disney de 1997, no hay ningún filme de Marvel donde aparezca este personaje y tampoco se habla de un proyecto donde participe.En las mitologías griega y romana, el dios de los océanos es Poseidón o Neptuno (para los romanos, quienes se apropiaron de las divinidades griegas), pero en los cómics hay dos personajes que llevan ese título: Aquaman para DC y Namor para Marvel. En fin, ellos pueden crear tormentas, marejadas, hablar con los peces y tener fuerza y resistencia sobrehumanas.

Y siguiendo con la mitología griega es necesario mencionar a Diana Prince/Wonder Woman (DC), quien es una amazona, hija de Zeus e Hipólita y, por lo tanto, una diosa.

No podemos dejar de lado a Medusa, una superheroína de Marvel, quien tiene un cabello más duro que el acero y que acoge el nombre de la famosa gorgona (monstruo femenino del inframundo) de la mitología griega, quien en lugar de cabello tiene serpientes venenosas y, el que le mira a los ojos, se convierte en piedra.

En esta lista también está Hércules, Odín, Valkyrie o Lady Sif, quienes son personajes de Marvel.

Todos los superhéroes tienen su historia original, y un número sorprendente de los modernos deben esos orígenes a los mitos de dioses y héroes que existieron hace milenios.

Jesucristo y Buda en las calles de Tokio

En 2013 se estrenó la película animada japonesa ‘Las vacaciones de Jesús y Buda’, dirigida por Noriko Takao. Se trata de una narración cómica en la que los fundadores del cristianismo y el budismo comparten un departamento en Tokio.

La productora A-1 fue la encargada de llevar a la gran pantalla el cómic ‘Saint young men’, de Hikaru Nakamura, del cual Norma Editorial publicó algunos números en español.

Pese a lo arriesgado de la propuesta, donde la serie se ha publicado en la revista mensual ‘Morning 2’ del grupo editorial Kodansha, en su momento logró una excelente acogida.

La historieta, cuajada de divertidos guiños sobre el cristianismo y el budismo, arranca cuando Jesucristo y Siddharta Gautama deciden pasar unas vacaciones en la Tierra, concretamente en Tokio.

Ambos alquilan entonces un departamento en la ciudad dormitorio de Tachikawa, al oeste de la región capitalina, y deciden ocultar sus respectivas identidades, al tiempo que intentan entender el trajín del día a día en el Japón contemporáneo.

La historia está repleta de situaciones disparatadas como, por ejemplo, que las chicas japonesas confundan continuamente a Jesús con el actor estadounidense Johnny Depp.