‘El poder y la muerte’

Andrés Pachano

“…Ni la muerte de un personaje histórico es meramente episódica, ni un magnicidio puede ser considerado ‘per se’ de la historia…”.

Enrique Ayala Mora, con esta honda síntesis presenta la obra ‘El poder y la muerte, crímenes políticos en el Ecuador, 1830-1959’, de la cual él es editor, compilador y autor; el propio autor resume que “…Todos son elementos de una realidad cuyos procesos están determinados no por lo certero de un puñal asesino, sino por las contradicciones sociales…”.

Es que claro un asesinato político no es tan solo el frío narrar un episodio dramático, socialmente impactante, de gran espacio noticioso, de morbo o de interés malsano de la exageración, o de perniciosa elucubración. Un crimen político es más, mucho más, el está “conectado” con el devenir de la sociedad, es su consecuencia.

Es un libro importante y necesario; obra que ayuda a desentrañar la realidad; lejos de los mitos, presenta la honda realidad de esos momentos de inflexión de la sociedad nacional. La obra estudia, desde las aristas de ella, los más emblemáticos crímenes de esta naturaleza que se han sucedido en la vida nacional, no desde lo meramente informativo o especulativo, sino desde el análisis de las circunstancias y sus episodios históricos en que se produjeron; estudios que ven a cada uno de los crímenes políticos detallados, insertos en los conflictos y procesos sociales de los momentos en que se ejecutaron.

Cada uno de episodios que contiene el libro, está precedido de un marco histórico del momento; preámbulos indispensables para entenderlos. Los textos corresponden a Enrique Ayala Mora, Cecilia Ortíz, Sonia Fernández, Germán Rodas, Jorge Ribadeneira, Jonatan Escobar, Catalina León. Ellos estudian los principales crímenes (en el lapso 1830-1959) sucedidos en la república, por ejemplo: el de Sucre, los asesinatos en la época floreana, “El gran Tiranicidio”, la muerte del obispo Checa y Barba, “Los muertos de la Revolución Liberal”, los asesinatos de la Hoguera Bárbara, los muertos de los obreros de 1922, o los de La Gloriosa, los de los estudiantes de Guayaquil en 1959, por citar los más notorios.

Libro apasionante de necesaria lectura.