La loma de San Pedro tiene misterios que sobrepasan la leyenda

Detalles. Algunos habitantes han encontrado restos de objetos ‘arqueológicos’ entre la loma de San Pedro. (Foto: Archivo La Hora)
Detalles. Algunos habitantes han encontrado restos de objetos ‘arqueológicos’ entre la loma de San Pedro. (Foto: Archivo La Hora)

Dicen que aparecen duendes, luces extrañas y algunas vertientes sin origen.

La Loma de San Pedro está ubicada en una zona periférica del cantón Quevedo, Los Ríos. Está habitada más de 60 años y quienes viven allí han escuchado todo tipo de historias, como que aparecen luces extrañas en las noches o que duendes habitan entre los cañales.

Algunos creen que las vertientes de agua que existen fueron creadas por seres misteriosos que buscaban dotar de agua a estos sectores, con el fin de llevarse almas puras.

Con el paso de los años, múltiples leyendas se han arraigado en los pobladores.

Vertientes. Son utilizadas por muchos comuneros para lavado o bañarse. En la Viva Alfaro han hecho lavanderías comunitarias. (Foto: Archivo La Hora)
Vertientes. Son utilizadas por muchos comuneros para lavado o bañarse. En la Viva Alfaro han hecho lavanderías comunitarias. (Foto: Archivo La Hora)

Creencias
Manuel Peralta, de 42 años, contó que lo que más recuerda son los constantes hallazgos de ollas y objetos de barro que aparecían de las entrañas de la loma, cuando hacían excavaciones para extraer tierra.

EL DATO
Existen más de 20 vertientes a lo largo del sector San Pedro. Algunas han sido bautizadas como ‘La del Diablo’, ‘La Bombonera’ o ‘La chorrera del Inca’.
“En esa época no sabíamos qué era eso, creíamos hasta que eran objetos arqueológicos. Ahora estamos convencidos de que alguna civilización de indígenas se asentó ahí y, con el pasar del tiempo, sus mayores secretos y tesoros quedaron enterrados”, menciona Peralta.

Maura Rodríguez vive desde hace 31 años en San Pedro, pero aún no encuentra explicación para las decenas de vertientes de agua que han aparecido. “Me he acostumbrado a vivir con la loma detrás de mi casa, nunca me ha interesado saber de dónde sale el agua. Sin embargo, pienso que es algo más de la naturaleza y no algún otro hecho misterioso”.

Ella al igual que Iliana Machuca, otra habitante del sitio, disfruta del agua cristalina que la loma les provee. La consideran pura y limpia, siendo su origen un verdadero enigma.

Acto. Maura Rodríguez toma agua de ‘La chorrera del Inca’ por su pureza. (Foto: Archivo La Hora)
Acto. Maura Rodríguez toma agua de ‘La chorrera del Inca’ por su pureza. (Foto: Archivo La Hora)

Un guardián
Gonzalo Rodríguez, morador de San Pedro, es la persona que cuida algunas de las 20 vertientes que existen en el lugar. Su deber, asegura, es mantener limpia la zona para que ningún animal cause terror.

Como anécdota, recuerda que en muchas ocasiones le han llamado para indicarle que se veían unos ojos brillantes entre la maleza o los cañaverales que existen en la loma, pero al ir al lugar se ha percatado de que se trata de zorros o perros que se extravían. (DLH)