Tocata y fuga

Patricio Durán

La tocata y fuga es una pieza musical escrita por el compositor alemán Johann Sebastián Bach. Se trata de una de las obras más famosas del repertorio para órgano y se ha utilizado en muchos medios populares, incluyendo películas de misterio, dibujos animados, videojuegos y música rock.

Me causó gracia un chiste sobre los grandes compositores que dice así: “los grandes compositores están clasificados en: tímidos, potentes y potentísimos. Un músico tímido es Juan Sebastián Bach, con su obra ‘tocata y fuga’. Un potente es Ludwin van Beethoven porque llegó hasta la novena (sinfonía) y un potentísimo es Igor Stravinsky con su ‘pájaro de fuego’”.

No han sido tímidos los “revolucionarios” que ni bien tocaron y metieron sus sucias manos en el tesoro nacional, enseguida se alzaron con el santo y la limosna, con los sagrados recursos del pueblo ecuatoriano y luego fugaron. Esta fuga fue de cerebros, de gente talentosa, pero para delinquir, delincuentes de cuello blanco, con formación académica, universitaria unos, con títulos comprados o falsificados otros. Fueron lobos con piel de ovejas que esperaron pacientemente hasta llegar a los puestos claves, y la llegada a estos puestos les facilitó quien ahora vive prófugo y sigue jorobando la paciencia a los ecuatorianos desde un ático.

Si bien es cierto que varios integrantes de la banda mafiosa que gobernó a la nación durante diez años están presos, muchos lograron fugar. Traerlos de vuelta para que paguen sus fechorías resulta una tarea de Hércules quien tuvo que luchar con leones, con una serpiente de siete cabezas…, tarea que de alguna manera la realizó el recientemente fallecido Dr. Julio César Trujillo, al frente del CPSCST. Lamentablemente la muerte lo sorprendió cuando se prestaba a establecer la “madre de todas las batallas” contra la corrupción.