Sueños de perro

Fredy Cueva Castillo

Cuando era estudiante en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Central, mis maestros hacían hincapié en la importancia de formar profesionales con valores éticos y morales para solucionar problemas de la medicina veterinaria, orientados a alcanzar el bienestar humano a través del cuidado del bienestar animal.

El bienestar animal, por su parte, promueve tres criterios básicos: el funcionamiento adecuado del organismo animal (es decir, que estén sanos y bien alimentados), el estado emocional del animal (libres de dolor y miedo crónico) y la posibilidad de expresar conductas normales de su especie. En el caso de los perros, vivir en manada sería una de estas formas de expresión de bienestar.

Ahora, imaginémonos a manadas de perros caminando libremente por las calles, bueno en realidad no hay que esforzarse mucho imaginándolo, porque eso es precisamente lo que está ocurriendo en Loja, sobre todo en zonas periféricas y rurales.

Si a esto le sumamos la pésima costumbre de los vecinos de la “capital cultural”, de muy tempranito en la mañana abrir las puertas de sus casas para que los “peluditos” salgan a hacer sus necesidades frente a las casas de los que no tenemos “peluditos”, evidenciando con esto, su falta de educación y respeto al prójimo y ocasionando además un problema de salud pública.

Quito cuenta con una ordenanza de fauna urbana, emplea el sistema: atrapa, esteriliza y suelta, es decir, se atrapan los perros callejeros, se esterilizan, se los recupera y se los vuelve a soltar donde se los atrapó.

En Loja se está aplicando el sistema atrapa esteriliza y guarda, el cual es definitivamente no viable, pues no hay recursos para mantener a tanto perro vagabundo resultado del comportamiento humano que ha generado una tenencia irresponsable de mascotas.

Ante la dimensión del problema, la adopción de mascotas es lamentablemente solo un “sueño de perros”, por eso la OMS, en su guía de control de poblaciones caninas, aparte del registro, esterilización y adopción, contempla a la eutanasia sin sufrimiento como una alternativa válida en el manejo de poblaciones caninas. (O)

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