El Estado y nosotros

Nuestra sociedad es plural en sus ideas sobre cómo debe ser conducida. Hay muchas opiniones políticas, intereses contrapuestos y concepciones de la existencia dispares. Sin embargo, casi todos sus miembros coinciden en que al Estado le toca resolver todos sus problemas. Desde los problemas carcelarios hasta los económicos, desde el sí o el no al aborto en casos de violación, hasta el consumo de droga en escolares.

En cuanto a convivencia, que se encarcele a la gente cuyas conductas nos molestan. Mientras más sean, mejor, tendremos mayor tranquilidad. Resolver el asunto es cosa del Estado y del Gobierno, nunca nuestro. Convivir en armonía en nuestra comunidad, en el barrio o en el clan familiar, no importa el precio, es el objetivo. En fin, algunos nacemos en situaciones de privilegio respecto a otros.

¿Responsabilidad por lo que ocurre más allá de ese círculo? Por supuesto que no. Todos tenemos derecho a meternos en la vida de los demás y decirles cómo deberían vivir, qué es lo correcto o por qué no se están comportando como debieran. Pero todo funciona así mientras alguien nuestro no va a la cárcel, pierde el empleo, consume drogas o siendo adolescente sale embarazada por una violación.

Sobre estos asuntos se discute, analiza, se polemiza y toman acuerdos que se traducen en normas en la Asamblea Nacional, es decir, entre quienes elegimos con nuestro voto. ¿Será suficiente para encarar estos problemas? Si preguntamos a nuestra propia historia, la respuesta será negativa. Sí, el Estado debe actuar, pero también la sociedad en general y en particular cada uno de sus miembros.


Una experiencia nunca es un fracaso, pues siempre viene a demostrar algo”. Thomas Alva Edison Físico e inventor estadounidense (1847-1931)

La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede”. Aldous Huxley Novelista, ensayista y poeta inglés (1894-1963)