POR: Laura Benítez Cisneros
Se festeja en todos los países del mundo, es una fecha conmemorativa que celebramos para rendir un homenaje al día del niño y niña, fomentando la fraternidad y promoviendo los derechos de los niños. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) eligió el 20 de Noviembre para celebrar el día del niño en aprobación de la declaración de los Derechos de los Niños en 1959.
Históricamente conocemos que su origen se remonta a la Primera Guerra Mundial, cuando las guerras a escala masiva entre distintas naciones dejó secuelas y consecuencias devastadoras, afectando no solo a los ejércitos, sino también a familias enteras huérfanas, como también a todos sus habitantes de todas las ciudades y pueblos, en los que se vieron sumergidos aquellos países, en estos conflictos desastrosos.
Por los años de 1914 – 1918, miles de niñas y niños sufrieron los estragos de la guerra. La Organización de Naciones Unidas, comenzó a preocuparse por los derechos de los niños no solo en los conflictos bélicos sino también en cada rincón del mundo. En 1924 se comienza a generar comunicación y preocupación sobre la necesidad de la protección especial para los infantes.
Una de las primeras activistas fue Eglanty Jebb, fundadora de la Organización Save the Children (Salven a los Niños), que con la ayuda del Comité Internacional de la Cruz Roja impulsó la primera Declaración de los Derechos de los Niños de 1959.
El Día del Niño en cada país se celebra de acuerdo a la situación de cada nación.
En el Ecuador el Día del Niño se lo declaró el 1 de Junio de cada año. Es un respeto al niño fomentando el bienestar de los menores, es una fecha de conmemoración de los derechos de las niñas y niños de nuestro país.
Esta idea surgió hace más de 60 años cuando las Naciones Unidas se reunieron con el objetivo de cuidar y proteger a los derechos de los niños de todo el mundo.