Héctor Abad debuta en la literatura infantil con ‘Una bolita plateada’

AUTOR. Héctor Abad es autor de 14 obras de ficción y colabora para diarios como El Espectador y El País.
AUTOR. Héctor Abad es autor de 14 obras de ficción y colabora para diarios como El Espectador y El País.

El escritor colombiano Héctor Abad Faciolince, conocido como el artífice de novelas que conmueven a la vez que impactan por la crudeza con que narra la violencia del pasado colombiano, se estrenó este año como narrador infantil con el libro ‘Una bolita plateada’, que sacó del cajón de sus manuscritos impublicables después de dejarlo reposar por casi una década.

Contar para leer

La relación de Abad con los cuentos infantiles viene de su infancia, en el seno de ese hogar que, después de haber leído las novelas del antioqueño, resulta tan cercano para sus seguidores.

“Crecí, sobre todo, en un mundo de mujeres”, dice Abad, quien convivió con su madre y cinco hermanas durante su niñez. “Las mujeres hablan, hablan y hablan y cuentan cuentos”, añade. Las primeras ficciones de las que supo el escritor fueron, precisamente, aquellas que le contaban las mujeres de su casa.

El Dato
‘Una bolita plateada’ está recomendado para niños de 7 a 9 años. “Creo que esa es la primera literatura infantil”, sostiene el autor. En el amplio catálogo de la biblioteca familiar, tuvo a su disposición adaptaciones de obras como ‘Robinson Crusoe’, ‘Las mil y una noches’, ‘El Quijote y ‘Los viajes de Gulliver’, que contaron entre sus primeros acercamientos a la literatura universal.

No obstante, lo que más recuerda haber disfrutado en esa época fueron unos discos de acetato con grabaciones de la lectura de cuentos clásicos de los Hermanos Grimm, E.T.A Hoffman y Hans Christian Andersen. “Para aprender a leer, lo primero que hay que hacer es contarles cuentos a los niños, para que se fascinen con las historias”, recomienda.

Así como el amor entra por los ojos, la lectura entra por las orejas”. Héctor Abad Faciolince, escritor.
En su experiencia como padre, Abad dice haber heredado el hábito de la lectura a sus hijos a través de las anécdotas familiares y la lectura en voz alta:

“Me acuerdo mucho de las lecturas que le hice a mi hija de uno de los cuentos infantiles que más me gustan, ‘Pipi calzas largas’, de Astrid Lindgren, y leerle en voz alta a mi hijo el primer libro de la saga de ‘Harry Potter’”.

Secretos

‘Una bolita plateada’ narra la relación de una abuela con su nieta, unidas por el misterio que alberga el último regalo que la abuela recibió de su padre antes de que este falleciera: una bolita hecha con papeles plateados que, probablemente, contiene un tesoro.

“Todo gira alrededor de si ciertos secretos, como el que encierra esa bolita, se pueden revelar o no -comenta el autor-. Hay secretos encerrados en el corazón de las personas, en el centro de uno mismo, y uno nunca sabe muy bien si debe quitar los estratos que cubren ese secreto y ver qué hay en el corazón o no”.

El libro ilustrado es el debut de Abad en la literatura infantil. El colombiano afirma que tiene dos manuscritos para niños todavía por revisar y, posiblemente, publicar.

Escribir para niños

Para Abad también es una novedad su incursión en este género, puesto que cuando sus hijos fueron pequeños (hoy ya tienen 32 y 28 años) no sintió la necesidad de escribir para ellos: “Ahora que tengo edad de abuelo, aunque no tengo nietos, me dio por escribir cuentos infantiles”, bromea.

“Creo que tiene que ver con la pérdida de pudor que uno adquiere con los años. Antes era muy inseguro y sentía que no podía escribir un cuento que les interesara a los niños. Ya no me importa tanto y creo que sí les puede interesar”.

Abad afirma que el reto para crear una buena historia infantil es ganar el interés tanto de los niños como de los adultos. A través de la literatura, pueden abordarse temas cuya explicación sobrepasa el entendimiento de un infante, como la muerte y la pérdida. El hallazgo del tono y las palabras adecuadas para hablar sobre lo que no queremos hablar es el trabajo del escritor de cuentos infantiles.

“Creo que un niño empieza a ser adulto cuando se da cuenta de que el mundo existía antes de que él naciera y de que el mundo va a existir después de que muera. Este cuento tiene que ver mucho con eso”, señala el autor sobre su historia. (AA)