Según el último informe de la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD) sobre microcrédito, cada vez menos de ese tipo de financiamiento llega a los emprendedores con menores niveles de ingreso.
Entre 2008 y 2018, según este documento, la oferta para la llamada ‘gama baja’, o con menor calidad de vida y recursos económicos, pasó del 12,90% al 9,90%.
Mientras que al mismo tiempo, el porcentaje destinado a los estratos con niveles de ingreso más altos aumentó del 17,74% al 19,10%.
Esta realidad se presenta a pesar de que en la última década, aunque se mantiene en niveles altos, la tasa de interés para este tipo de créditos disminuyó en promedio 8%. Actualmente, esta tasa fluctúa entre el 21% y el 30%.
Además, en ese mismo periodo de tiempo, el monto promedio entregado en un microcrédito se cuadriplicó, pasando de 1.222 a 4.985 dólares.
Sin embargo, uno de los principales limitantes es que solo 150, de las 700 instituciones financieras que hay en el país, trabajan en el segmento de micro finanzas y ofrece ese tipo de créditos.
Roberto Luzuriaga, experto en micro finanzas, comentó que se debe revaluar las políticas pública y privada sobre el microcrédito, con el fin de que no deje de lado a la población más afectada por la informalidad y el desempleo. “El emprendimiento debe fomentarse con tasas de interés más bajas, y una política más clara para la concesión de crédito”, dijo (JS)