Sentimientos que despiertan al ser mamá

Lucía Margarita Figueroa Robles

La maternidad trae consigo un cúmulo de sentimientos encontrados, que advierten un cambio profundo en el diario vivir. Y es que durante la gestación, existen muchos artículos, libros, video tutoriales y los siempre bienvenidos consejos de la familia, amigos o compañeros, en lo referente a las actividades que se debe realizar durante los nueve meses, o lo que ocurrirá durante el nacimiento del bebé, para estar “listos” y conocer cómo reaccionar a las contracciones, cómo reconocerlas, cómo respirar, cómo recibir al bebé, etc.

Es muy raro que alguien nos diga lo que sucede luego de tener al bebé en nuestros brazos, de ahí que muchas mujeres experimentan ciertos cambios psicológicos cuando se convierten en mamás. “Cuando seas madre lo comprenderás” es una frase que en reiteradas ocasiones la hemos escuchado, y la realidad es que son demasiados los cambios en nuestras vidas. Tener hijos biológicos, adoptivos, deseados o no deseados, sin duda alguna será una maravillosa experiencia para toda mujer, considerando que no únicamente cambia la cotidianidad, tras ese gran momento, es cuando se empieza a sentir el verdadero amor, y también el cansancio que conlleva no dormir durante varias noches seguidas; brindarles todas las atenciones posibles a nuestro bebé; llevarlo al médico tras el primer síntoma que percibamos; llevarlo en nuestros brazos por toda la casa; darles el pecho en el lugar que nos encontremos y cuando ellos lo deseen.

Pero, a pesar de todo, el inmenso e incalculable amor que una madre siente por sus hijos, permitirá que jamás decaigan esas fuerzas, porque ahora tienen un combustible más efectivo, una inspiración que les permitirá seguir adelante, anteponiendo las necesidades de su hijo a las suyas. Junto a la tarea enorme que conlleva la responsabilidad de formar, guiar, educar en valores esta nueva vida que será el futuro de la sociedad. Hoy que recordamos el día de las madres, reciban mi fraterno saludo y admiración mamitas ecuatorianas, por su entrega silenciosa al cuidado y educación de sus hijos. ¡Que vivan las madres! (O)