‘Niños de Agua’

“Tiraron una bomba en mi casa mientras dormíamos –me acerqué a su oído y le conté de prisa lo que no había podido contarle el otro día, en voz muy baja, porque yo misma no quería oír mis recuerdos-, las llamas se tragaron a mi abuelo y venían también por mí. Petar me abrazaba”. Este fragmento del cuento “Niños de Agua” abre una ventana tierna y dolorosa a la historia de Pavlusha, un niño que huye con su familia de la guerra de Kosovo en busca de refugio en Suecia. La quiteña Sandra De la Torre Guarderas ganó con este cuento el primer premio del Concurso Internacional de Literatura Infantil Julio C. Coba, convocado por LIBRESA, que cumple 20 años de convocatoria.

Sandra nos refresca paralelismos geográficos. La geopolítica hiere a las familias. Estremece el escenario regional con aspas de guerra civil, conflictos políticos, hambre y la crisis de nuestras familias, lo que provoca dolor y sufrimiento. Se genera una migración que nada tiene que ver con la búsqueda de la interculturalidad, el sano esparcimiento o la libre movilidad, sino que es producto de presiones internacionales y regímenes que, a nombre de cualquier causa o bandera, ocasionan un éxodo masivo de su gente. Sabiduría política y solidaridad son el bálsamo y respuesta.

Con un cuento en escenarios de guerra, Sandra de la Torre nos alegra con este galardón. Los artistas, los deportistas cuando compiten limpiamente y con sus talentos nos ponen a volar por las estrellas. La finura de la narrativa de Sandra parece ser hija de su poesía. En ella se percibe esa meticulosa textura. Su libro ‘Tormenta de arroz’ nos parte el corazón y nos lo adorna con la coloquial historia de un perro callejero adoptado, contada desde la más libre y sencilla psicología de los personajes.

[email protected]