Venezuela, ¿precisa de un acuerdo?

Las sanciones económicas a Venezuela no afectan a la clase dirigente, sino al pueblo. Al principio de la revolución rusa, un periodista preguntó a León Trotski, uno de sus líderes, por qué en Moscú había colas por un pedazo de pan. Le contestó que las había, porque cierta gente no tenía necesidad de hacerla. Se refería, desde luego, a esa nueva clase. Tal es el caso del país sudamericano, cuya sociedad se desmorona.

Eso ha sucedido en Cuba por más de sesenta años. ¿Quién ha visto a alguno de los Castro hacer una cola por algo? Las sanciones a ambos regímenes han generado más desigualdades, pobreza y desesperación. Maduro incrementa la represión aún más, pero no alcanzará a restablecer algo que se parezca a la normalidad y al entendimiento social, estabilidad económica y que la política funcione.

El medio centenar de gobiernos, que reconocen a Guaidó como representante legítimo de su pueblo y las organizaciones internacionales que lo respaldan, siguen el patrón de Washington: se reúnen, aplican sanciones económicas y promueven el aislamiento. El fracaso es el resultado de esas fórmulas. Se precisa un acuerdo nacional que permita iniciar la reconstrucción económica, social y política.

Ni Maduro ni Guaidó lograrán superar el punto en que se encuentra su enfrentamiento. El ejército y el resto de fuerzas paramilitares y parapoliciales pueden matar, herir, encarcelar, torturar y amedrentar a la población, y Guaidó seguir convocando manifestaciones masivas, pero ninguno de los dos puede reconstruir la economía y lograr el entendimiento entre los venezolanos todos, bien sean chavistas o no, de izquierda o de derecha. Ninguno de los dos dará paz a ese pueblo.


Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca”. Jorge Luis Borges Escritor argentino (1899-1986)

Algunos libros son probados, otros devorados, poquísimos masticados y digeridos”. Sir Francis Bacon Filósofo y estadista inglés (1561-1626)