María Fernanda Heredia escribe para 'darle coraje' a los niños

La escritora ecuatoriana María Fernanda Heredia presentó en la XXXII edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo) su nuevo libro, "Los fantasmas huelen a vainilla". Foto archivo La Hora.
La escritora ecuatoriana María Fernanda Heredia presentó en la XXXII edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo) su nuevo libro, "Los fantasmas huelen a vainilla". Foto archivo La Hora.

Bogotá, EFE

La escritora ecuatoriana María Fernanda Heredia presentó en la XXXII edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo) su nuevo libro, «Los fantasmas huelen a vainilla», con el que busca «darle coraje» a los niños que padecen distintos flagelos.

«Hay muchos que me leen desde la felicidad y la paz, por supuesto, pero no me puedo olvidar de esos otros que me miran con angustia, niños que no saben quizá cómo encontrar el camino para salir del horror», dijo Heredia.

Dicha tormenta personal, agregó, es la que quiere que entre en su literatura «por si puede acompañar, por si puede servir para en un momento darle coraje a un niño para gritar y decir: no más, necesito ayuda».

El auditorio en el que se presentó el libro completó su aforo con niños y jóvenes de colegios de Bogotá que fueron espectadores y participaron en la charla moderada por la escritora colombiana Alejandra Jaramillo y el ilustrador del libro, el ecuatoriano Royer Ycaza.

«Los fantasmas huelen a vainilla» es la segunda entrega de la autora, quien en su primera publicación da a «Manuela» el protagonismo de «Los fantasmas tienen buena letra», en cuyas páginas aborda temas como la amistad y temores que los niños logran enfrentar y superar. «Hay algunos miedos que los puedes atravesar, que los debes atravesar porque del otro lado hay una sensación de alivio, de paz, de seguridad, de amor, de plenitud, de muchas cosas», indicó Heredia.

Durante la charla, la escritora también habló de la timidez que la caracterizó en su niñez y que logró vencer escribiendo, de las anécdotas que le han servido como fuente de inspiración, del valor de las palabras y la importancia de la compañía y la amistad.

«Esas palabras que mi papá me permitió descubrir las fui eligiendo, las fui seleccionando para que me acompañaran en la vida, para que me hicieran cosquillas a veces, para que me hicieran imaginar que otras cosas eran posibles para mí, más allá de la vida que me había tocado», reflexionó.

Según Heredia, la literatura pensada para niños y jóvenes, que escribe desde 1994, «tiene una responsabilidad», ya que reconoce en ella los recursos suficientes para «encender las alarmas» sobre quienes padecen distintos tipos de violencia, abuso o soledad.

La autora dijo a los asistentes que espera que la lectura del libro signifique una «buena compañía» y los anime a decir «necesito ayuda, no puedo sola con este monstruo». «Creo que la literatura es poderosísima, me conmueve enormemente cuando a un niño, con el paso de los años, me lo vuelvo a encontrar en algún lugar y me dice: ‘Yo te leí cuando era un niño, me ayudaste’, porque pienso que probablemente para eso era que tenía que escribir ese libro, para que un niño no se sienta solo», acotó.