Manipulación, herramienta de la política

POR: Fausto Jaramillo Y.

En las ciencias sociales, un capítulo importante es el relativo a la verdad. La verdad como anhelo de la humanidad, como utopía, aparentemente, inalcanzable, pero que todo ser humano y todo conglomerado, persigue desesperadamente.

Los políticos lo saben. Ellos entienden este afán por alcanzar la verdad de todos los ciudadanos. Pero, también saben que una de las formas más efectivas y poderosas para mantenerse en el poder es la de manipular la verdad. Manipular según Maquiavelo no significa mentir, significa torcer la verdad para alcanzar el objetivo propuesto.

Una de las maneras de manipular la verdad es la de esconder una o varias partes de ella. En el adagio popular se dice: “verdad a medias”. Lo que se dice es verdad, pero es una verdad parcial, no completa. Los sofistas de la antigua Grecia fueron los maestros en este tipo de manipulación y gracias a ello pudieron enriquecer sus bolsillos.

Veamos unos ejemplos: construir carreteras, pero no informar sus costos. Aplanar con discursos patrioteros, un terreno anunciando que allí se construirá una gigantesca refinería, que al final nunca se construyó. Gritar a los cuatro vientos que se defiende la soberanía y nunca se dice que se recibió fondos de otros países para la campaña electoral.

Pero también lo es anunciar una “cirugía mayor” contra la corrupción y negociar con los adversarios para que la Asamblea no cumpla con su misión de fiscalización.

También es manipulación decir en voz alta que vendrá dinero al país, para pagar las deudas, al tiempo que se esconde, o no se muestra los documentos que se firmarán con el organismo internacional que otorgará dicho préstamo.

Lastimosamente, la política está llena de ejemplos de manipulación de la verdad; por eso, de vez en cuando, alguien se entera de la verdad, o al menos de alguna parte que ha permanecido escondida, surgen los escándalos que hacen temblar el andamiaje que sostiene el poder. Hay un divorcio tácito entre la verdad a medias y la política que ahora ha logrado resquebrajar en forma alarmante la confianza ciudadana en sus líderes y en el ejercicio de la política.