Existen los buenos líderes

Alejandro A. Tagliavini*

“El tsunami de hartazgo de la ciudadanía europea —y occidental en general— no se desinfla… Brexit, Trump y Bolsonaro son productos de ese sentimiento… Macron también lo es”, escribe Andrea Rizzi en El País de Madrid. Al final, todos los “antisistema” terminan siendo políticos, y a Macron le tocaron sus “chalecos amarillos”.

La mejora de la economía, con tasas de crecimiento del PIB de la Unión Europea superior al 2% desde 2015, no ha sido suficiente como tampoco la mejora de la economía en EE.UU. “El cabreo es visceral” remata Rizzi. Es probable que en las elecciones europeas de mayo un 60% de los ciudadanos no vote y el restante lo haga por partidos radicales.

El denominador común es el hartazgo con la política tradicional. Pero la gente no percibe el fondo, con lo que vuelve a caer en la misma trampa: votan “outsiders” que, al final, terminan siendo políticos. El Estado moderno se define como el monopolio de la violencia sobre un territorio y, así, los gobiernos utilizan ese monopolio para forzar leyes. Y, como ya decían los griegos, la violencia es contraría el ordenamiento del cosmos y destruye la armonía de la creación.

El gasto militar mundial creció 2,6% superando los US$ 1,8 billones en 2018, máximo histórico según el Sipri. El de EE.UU. aumentó 4,6% respecto al año anterior, aunque es todavía 19% menor que en 2010. Trump ha reiterado que reducirá al mínimo sus tropas en zonas de conflicto.

Japón asistió el 30 de abril a la primera abdicación imperial desde hace 200 años, cuando Akihito cedió su puesto a su hijo Naruhito cuyo carácter podría ahondar las divergencias entre la familia imperial y el gobierno de Shinzo Abe que pretende militarizar más al país.

Akihito afirmó que el “más importante deber del emperador es orar por la paz” y se atrevió incluso a pedir perdón durante su visita a China en 1992 al reconocer que Japón había “infligido un gran sufrimiento” al pueblo chino y pidió “que los estragos de la guerra nunca se repitan”. Claramente, quedan líderes que no pretenden imponerse por la fuerza, y son los mejores.

*Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California. @alextagliavini