El día del trabajo

POR: LAURA BENÍTEZ CISNEROS

Todos los pueblos de la tierra cantan a la fuerza del trabajo, al brío y vigor considerándolo la energía motora de la humanidad. Al amanecer y atardecer trabaja en el campo el labrador, agricultor y ganadero, el obrero en las ciudades, el maestro en las escuelas, colegios y universidades, el científico, médicos y enfermeras en los hospitales, clínicas y en los laboratorios, el ingeniero, arquitectos y otros, en obras de construcción la ama de casa y otras mujeres trabajan sin cesar en sus labores diarias. Con el paso del tiempo todo lo que observamos en el campo y ciudades es obra y fruto de cada uno de nosotros. Nada existiera sin el trabajo.

Breves rasgos históricos de esta fecha. Los obreros ingleses acababan sus vidas en diferentes fábricas, no tenían descanso ni un momento durante 12 horas diarias de trabajo, no conseguían vivir bien por el agotamiento físico que ellos padecían y el salario muy bajo que no les alcanzaba para lo necesario.

Un día los obreros reclamaron a sus patronos, les concedieron una rebaja de las horas de trabajo, pero después de mucho pensar se les concedió, estos aceptaron el pedido ya trabajaban 10 horas al día.

En los Estados Unidos, en cambio rechazaron al principio la rebaja de las dos horas, pero llegaron a cumplirla después de un lapso de tiempo en 1840. Pero la industria en ese país creía y crecía y la rebaja de obreros se remplazaba con las máquinas, a pesar de ello los obreros reclamaban por otra rebaja de horas. Los patronos negaron tal pedido. Entonces comenzó la huelga fuel el 1º de Mayo de 1889.

Los obreros de Chicago (Estados Unidos) pedían trabajar sólo 8 horas diarias, los dirigentes y cabecillas de la huelga murieron a balazos y a otros los ahorcaron pero consiguieron su propósito. Obreros y Trabajadores que sacrificaron sus vidas dándonos a todos un beneficio en el mundo.