César Sandoya Valdiviezo
Este Primero de Mayo se celebra el Día del Trabajo en reconocimiento a los mártires de Chicago que ofrendaron sus vidas por alcanzar mejores condiciones laborales.
Tradicionalmente esta fecha ha sido considerada por los movimientos sociales, gremiales y clasistas de todo el planeta como un día para exigir reivindicaciones laborales o exigir mejoras a las precarias condiciones de trabajo.
Continuado con la hoja de ruta trazada a partir de las luchas obreras del movimiento huelguístico de Chicago, el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central obrera del Ecuador, anunció la preparación de una huelga nacional y convocó a una manifestación por la celebración del Día Internacional del Trabajador, este primero de mayo.
El acuerdo plasmado entre el Presidente Moreno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por un préstamo de unos 4.200 millones de dólares, a cambio de duros ajustes económicos que incluyen incremento de precios y despidos de servidores administrativos y trabajadores del sector público, pone contra la pared a la clase obrera.
Además, lo exigido por el organismo internacional de crédito establece cambios en tres aspectos: generar nuevos tipos de contratos que permitan ampliar la participación de mujeres y jóvenes en el mercado laboral. El segundo es incremento del período de prueba, que actualmente es de 3 meses. Y tercero, reducción de los costos de contratación y despido, lo que implicaría eliminar las indemnizaciones cuando los trabajadores renuncien voluntariamente.
De acuerdo con los dirigentes, el sector obrero decidió convocar a una huelga nacional para frenar las arremetidas de las políticas neoliberales del FMI e invitar a un Primero de Mayo, unitario, masivo y combativo, como respuesta a la política económica del Gobierno.
Sin duda que este Primero de Mayo será de reivindicaciones, donde la clase obrera haga respetar sus derechos laborales y rechace las duras medidas económicas que se ven venir, en obediencia a las recetas dictadas por el FMI a cambio del préstamo millonario al país. (O)