Ulfer Alejandro Trelles Ordoñez
Cada vez que existe un cambio de autoridades de elección popular, hay también una gran esperanza de todos los gobernados, ya que como siempre esperamos que el gobierno que llega sea mejor que el anterior, de igual manera hay ciudadanos que al no ganar el candidato de su preferencia auguran un gran fracaso, fomentando la ingobernabilidad de un pueblo, pero lo indudable es que vivimos en una democracia en la cual gobernará quien ha obtenido el apoyo mayoritario en las urnas.
Ahora bien para quienes creemos que se debe primero dejar actuar y gobernar a las autoridades electas antes de juzgar acerca de sus administraciones, es bueno recalcar que sembrar nuevos caminos quiere decir que la obras que se construyan deben ser enfocadas a las necesidades de la comunidad y mas no en función de lo que la autoridad siente o piensa.
Una manera de realizar un ejercicio eficaz de la función pública es gobernar de forma participativa, que el pueblo pueda comunicar sus necesidades y las obras que requieren, para que éstas puedan ser atendidas; sembrar nuevos caminos es olvidarse de los revanchismos políticos construidos en campañas y gobernar en función de la ciudadanía, destruir lo que con aciertos se construyó por el gobierno predecesor no es hacer política, es opacar la ilusión de un pueblo, se debe brindar todo el apoyo para lo que se hizo bien y no dejar en el olvido obras de trascendencia para la comunidad.
El pueblo es el gran juzgador de todas estas administraciones, no es muy fácil olvidar a líderes que impusieron nuevos caminos en la historia, por consiguiente, cada autoridad debe proponer nuevos caminos para que un pueblo se vea reflejado en su liderazgo y conseguir un nivel de vida adecuado para cada ciudadano, solo así este país podrá construir nuevos caminos para los que vivimos en él. (O)