Rocío Silva
Dicen que a caballo regalado no hay que mirarle los dientes, es decir que si algo no funciona o está dañado pero fue recibido como regalo no existe opción alguna de reclamo, este concepto no está para nada ligado a la limosna como símbolo de altruismo. Este es el punto de partida para tratar en esta ocasión los textos escolares que son entregados por el Ministerio de Educación en el Ecuador.
Si bien la entrega de dichos textos a los estudiantes es gratuita, hay que tomar muy en consideración que el importe de los referidos textos sale del dinero de todos los ecuatorianos ya sea por los ingresos de las divisas de petróleo o por los impuestos que todos pagamos, por tanto no existe tal gratuidad.
Existen estudios sobre la calidad, eficiencia y contenido de los textos en mención. En cuanto a la calidad, el primer tropiezo del maestro de los primeros grados, empieza con la fragilidad del empastado de los textos, por cuanto enseguida se desparraman las hojas y ante la prohibición de hacerlos anillar, las profesoras muy creativamente optaron por hacer que los padres de familia cosan los libros. Si se entiende que en el primer año se identifican los colores como prefacio al desarrollo de la destreza de la lectura, provoca un retroceso al proceso de aprendizaje de la lectura su deficiente impresión, por citar unos ejemplos: el color azul es púrpura, el color verde suele ser marrón.
¿Es eficiente un texto que tiene baja calidad en el empastado y la impresión? Algún dogmático podría decir que esas condiciones no tienen importancia, pues es el contenido lo que sirve. Entonces es cuando nos encontramos con el mayor problema, pues a primera vista, los libros de texto que circulan en escuelas y colegios del sistema fiscal del país hacen gala de grandes y elevados propósitos como pluriculturalidad, inclusión, diversidad, tolerancia. Sin embargo a alguien se le pasó por alto el contenido pedagógico, pues no se piensa que el texto debe estar adaptado a las formas de pensamiento por las que pasa el educando, siendo estas: nocional, conceptual, formal, categorial.