Lo primero es no gastarlas antes de recibirlas. Recuerde que el valor de este ingreso extra es variable.
Abril, año tras año, se ha convertido en un mes de tranquilidad financiera para muchos trabajadores. La razón es que hasta el 15 de abril se reciben utilidades correspondientes al ejercicio fiscal del año pasado.
Todos los empleados en relación de dependencia, es decir, dentro de la nómina de la empresa, tiene derecho a este beneficio. El pago se distribuye de la siguiente manera: el 10% se divide entre todas las personas trabajadoras y extrabajadoras, en virtud de los días laborados; y, el 5% restante será dado a los trabajadores y ex trabajadores en proporción a sus cargas laborales.
Desde el año pasado, una resolución de la Corte Constitucional dejó sin efecto el límite de 24 salarios básicos unificados para recibir las utilidades. Por eso, según Natalia Garzón, directora Ejecutiva de la Fundación BienEstar de Mutualista Pichincha, es el momento preciso para analizar y sacar el máximo provecho a este dinero.
EL DATO
En 2018, en todo el país, se repartieron 1.392 millones en utilidades. Esto es 18% más que lo entregado en 2017, según datos del Servicio de Rentas Internas (SRI). “Lo más aconsejable es destinarlo a planes de mediano y largo plazo, y no gastarlo a la primera oportunidad que tengamos, ya que la tendencia que existe es usar este dinero para realizar compras inesperadas y cumplir deseos momentáneos”, comenta.
Una encuesta elaborada por esta fundación a 150 clientes a escala nacional, con el objetivo de conocer el destino de sus utilidades, determinó que el 24% de los trabajadores que reciben utilidades las ahorran, el 8% las invierten y el 36% las gasta. Finalmente, el 32% restante no recibe este beneficio. Apenas un 18% de quienes ahorran, lo hacen para la compra de casas o terrenos.
A continuación, Garzón presenta algunas opciones para invertir y/o ahorrar y sacar el mayor provecho de sus utilidades.
No gaste antes de recibirlas
Recuerde que el valor de este ingreso monetario extra es variable y puede ser que reciba menos dinero que al año anterior. Una vez que tenga ese dinero, haga un análisis de su situación financiera actual. Pregúntese si lo más urgente es pagar deudas, invertir en algún emprendimiento, o gastarlas en algo que haya llamado su atención.
Para el pago de deudas
Si ha optado por esta alternativa le recomendamos empezar pagando las que tienen tasa de interés más altas, de esta manera reduce el saldo de su deuda.
En un negocio
El primer paso es llevar a cabo un análisis del emprendimiento que desee impulsar. Procure no invertir todo su dinero en este, reserve un porcentaje como ahorro y para cubrir algún tipo de imprevisto.
Si ha decidido comprar un activo duradero es importante que planifique sus gastos para que no caiga en la trampa de gastarlo inconscientemente. Haga una lista de deseos y necesidades para que pueda realizar compras inteligentes.
Una casa
Una vivienda siempre será una buena opción a la hora de invertir las utilidades. Recuerde que apenas un 18% de quienes reciben este dinero lo invierte en casas o departamentos. Hoy en día entidades financieras ofrecen créditos VIP (vivienda de interés público), que le permite financiar la compra de casas nuevas de hasta $70.000 a una tasa de interés del 4,88%, 20 años plazo, y 5% de entrada.
Depósitos a plazo fijo
° Es una alternativa diferente para quienes quieren colocar su dinero en el banco para que este genere interés y crezca dependiendo de la taza vigente. Los intereses generados se pagarán en la fecha de vencimiento del capital, de acuerdo con las características de cada póliza.
Con prudencia
° Indistintamente del destino que haya decidido para sus utilidades, guarde un porcentaje de estas para un fondo de emergencias y el resto para el ahorro. Pregunte por los diferentes productos de ahorro programado que ofrecen las instituciones financieras o invierta en el mercado de valores, los cuales le permitirán ahorrar su dinero con disciplina mientras gana intereses. Tome en cuenta estos consejos que le permitirán obtener mayor rentabilidad de sus utilidades y ser responsable financieramente.