‘Las sorpresas de Dios’

Mons. Alfredo Espinoza Mateus, sdb

“Dios es el Dios de las sorpresas que tocan el corazón y llegan adonde nadie se lo espera… Los anuncios de Dios son siempre sorpresas, porque nuestro Dios es el Dios de las sorpresas. Dios no sabe hacer un anuncio sin sorprendernos” (Francisco).

¡Cuánta verdad!, y se los digo desde la experiencia que vengo viviendo desde el pasado 3 de marzo cuando Mons. Andrés Carrascosa Coso, Nuncio Apostólico en el Ecuador, me comunicaba que el Santo Padre Francisco me había nombrado Arzobispo de Quito.

Me sorprendí y mucho, fue algo que no me lo esperaba, que no lo busqué nunca y que me cayó así, de “sorpresa”.

Volví a hacer la pregunta que hice un 11 de noviembre de 2013 cuando Mons. Ottonello me comunicaba que me habían nombrado Obispo de Loja: “¿A mí? ¿Por qué a mí?”. Y si todavía no encuentro respuesta a esa primera noticia, imagínese cómo me siento ahora, realmente sorprendido.

Mi respuesta, después de una larga conversación, fue muy sincera. Respondí como salesiano que soy. Le dije a Mons. Andrés: “Don Bosco nos dejó como gran herencia su amor y fidelidad a la Iglesia y al Papa. Él decía: “El deseo del Papa es una orden para mí”. Mi deseo sería seguir estando en Loja, pero si el Papa desea que vaya a Quito, acepto”.

Después fui a la capilla a orar. Algunas lágrimas vinieron a mi rostro. Me preguntaba una y otra vez: “¿Por qué a mí? ¿Qué me pides Señor? ¿Qué quieres de mí?”. En la tarde llamé a mi confesor y me confesé. Pedí al Señor que borrara de mi corazón cualquier sentimiento de orgullo o de vanidad. Al recibir la absolución sacramental me sentí sereno y en paz.

No he perdido esa serenidad y no ha sido fácil mantenerla ante tantas vivencias que sabía eran las últimas.

Y la partida de mi Loja querida, que se me metió en la piel y en el corazón, será pronto. El 26 de abril dejaré esta tierra que hice mía; pero, sobre todo, dejaré a “mi Churonita”, a la “Joya de Loja”, como la llamaré siempre.

Este editorial no termina, seguiré abriendo mi corazón a ustedes en las próximas entregas. (O)