Karla Jaramillo Puertas
El triunfo de Jorge Bailón es claro ejemplo que el trabajo demostrado en sus dos alcaldías anteriores fueron pilares fundamentales para derrotar la campaña de descrédito montada en su contra y a los aspirantes que quisieron llegar al gobierno local.
Las 4.000 soluciones habitacionales en las que se incluye Ciudad Victoria y Ciudad Alegría, el cambio de tubería de asbesto cemento por PVC, el asfalto de la avenida Villonaco, el cambio de piso en todos los parques y los programas de ayuda social que desde el Patronato Municipal lideró Cecilia Moscoso pesaron a la hora de escoger el voto en las urnas.
Voto que no fue precisamente de las personas que viven en ciudadelas residenciales o de los que tienen sus necesidades básicas satisfechas, sino del resto de la población que también es lojana y que en la administración de Bailón siempre fue una prioridad. Es gente de a bus, la que tiene otras lógicas para educarse, alimentarse, divertirse, en fin, para sobrevivir.
En cuanto a Regenerar, vale aclarar que fue una idea concebida desde el inicio en la gestión de Bailón y que conseguir el financiamiento fue una de las más duras tareas. Lástima que la ejecución estuvo en manos de otra administración. Y que los intentos por apoderarse y querer hacer creer a la ciudadanía la autoría del revocado alcalde fueron intentos fallidos.
Ahora esperemos que, desde el Cabildo lojano, cada uno de los ediles se ponga la camiseta y labore por el bienestar de los lojanos y no haya el protagonismo malsano por conseguir fama en los medios de comunicación. De la gestión del ellos también dependerá que el plan de gobierno propuesto por Bailón se ejecute. Por su parte, el electo alcalde deberá rodease de los mejores elementos para su administración ya que las expectativas son grandes y deberá superarlas. (O)