PATRICIO CÓRDOVA CEPEDA
De forma democrática hay que aceptar los resultados electorales y más bien con optimismo esperar que las nuevas autoridades y unos pocos reelectos, tengan la capacidad suficiente y la voluntad firme para convocar a todos, electores o no, simpatizantes o no, aunar esfuerzos de manera altiva y digna para construir derroteros de bienestar, estabilidad, desarrollo, en especial de los sectores menos atendidos de la sociedad.
En este ambiente y aspiración, considero saludable el llamado realizado por el alcalde electo de Latacunga doctor Byron Cárdenas Cerda, a través de los medios de comunicación social, para juntos planificar y ejecutar una administración colectiva eficiente y efectiva, sin broncas, sin acomodos, sin vivarachos ni genios, con ciudadanos nacidos o que trabajan en Cotopaxi, que aman de corazón a esta tierra y su gente. No todo es obra y servicio, no todo es el dinero ni presupuesto, hay muchas cosas que dependen de lo espiritual, de lo inmaterial, como el trato, el saludo, el respeto, la atención gentil y amigable, para lo cual hay que desterrar la soberbia, la prepotencia, la arrogancia, la vanidad.
La diversidad de expresiones políticas, planteamientos o intereses de cualquier naturaleza, puede complicar una gestión bien intencionada y peor si se complace a determinadas personas gravando o hipotecando el bienestar público. El mero hecho de ser y parecer honesto será bueno, alejados de cosas del pasado, con verdadera conciencia social y liderazgo en unidad.
En días pasados el Ing. Oscar Culqui, quien fuera Vicealcalde, concejal y candidato a la Alcaldía, expresó que hay un concejal que manejó algunas direcciones en el GAD Municipal y alrededor de cuatro millones de dólares. Situación que espanta y que merece investigación. Nunca más este tipo de cosas. Trabajen honradamente.