El CPCCS

POR: Víctor Hugo Portocarrero

El fascismo nazi y el stalinista fueron las herramientas de una casta enferma causantes de la masacre social más grandes de la historia contemporánea. Tuvieron la audacia de plantearse democráticos siendo dictaduras, y de robarse el discurso socialista, siendo un régimen de opresión y explotación solo comparable con la diáspora africana que persiste hasta la actualidad.

Aunque la humanidad en su conjunto en virtud de una guerra mundial y posteriores batallas logró detener en su momento el avance del fascismo, hoy no han faltado intentos de generar procesos fascistas.

En Ecuador uno de esos intentos, aparentemente, fue el asalto a la propuesta popular que desencadenó el levantamiento conocido como la Revolución de los Forajidos. El asalto provocó el aparatamiento de la organización social y la implementación del régimen del socialismo del siglo XXI.

La casta en el poder se autodenominó ciudadana y revolucionaria, actuaron desde la institucionalidad del Estado, tal como lo hiciera Hitler en la Alemania nazi. En principio “democráticamente” pero luego generando la más despiadada vorágine que atentó contra todos los derechos humanos…, lograron cooptar toda la estructura del Estado y su principal fuerza social se concentró en el asalto a la juventud y la burocracia.

Uno de los instrumentos del fascismo en Ecuador es aparentemente el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS). La demanda popular es desmantelar por completo el régimen fascista y propiciar uno nuevo. Lo elemental aquí es tener cuidado para que no se repita el asalto a cuenta de notables y probos.

La soberanía se encuentra en el poder popular y su posibilidad de interponer en todo momento su mandato. Este poder debe ser ejercido por todos nosotros y nuestra auto representación y sin límites.