La Galería Más Arte presenta dos exposiciones enfocadas en la contaminación del agua

FOTOGRAFÍA. Nicolás Saavedra es graduado de la carrera de Artes Visuales de la USFQ.
FOTOGRAFÍA. Nicolás Saavedra es graduado de la carrera de Artes Visuales de la USFQ.

Las muestras ‘Charlie’ y ‘Cuando el río era río’ revelan la crítica situación ambiental de nuestros días.

La humanidad no puede existir sin el agua y, no obstante, pone este recurso en riesgo. Los niveles de contaminación alcanzan cifras espeluznantes y poco o nada se hace para detener su ascenso y remediar el daño causado diariamente en todas las regiones del globo.

Dos artistas ecuatorianos han direccionado sus obras hacia la reflexión y la consciencia ambiental. A través de fotografías, instalaciones, acuarelas y esculturas, Nicolás Saavedra y Juan Carlos León evidencian las consecuencias visibles de la contaminación en el territorio marino y en los afluentes hídricos del país.

Las muestras, ‘Charlie’, de Saavedra; y ‘Cuando el río era río’, de León; se expondrán en la galería Más Arte hasta el viernes. Hoy, los autores ofrecerán un conversatorio a las 19:00, en el que hablarán sobre el proceso que siguieron para crear sus obras.

‘Charlie’
Nicolás Saavedra se internó en el océano Pacífico con el objetivo de fotografiar a las ballenas jorobadas en su época de apareamiento. “Tenía la idea de juntarme con una vaina (manada de ballenas) e ir con ellas durante su recorrido por la costa del Pacífico, hacia el sur”.

La boya Charlie, ubicada a seis kilómetros del puerto de Esmeraldas, fue el punto de observación escogido, tras un estudio previo de las épocas del año en donde se registran mayores avistamientos de ballenas en la zona.

Ya en el lugar, Saavedra se encontró con una triste sorpresa: durante las tres semanas que estuvo en la boya, los cetáceos nunca aparecieron. “Por el calentamiento global, los polos se están derritiendo muy rápido y los campos magnéticos de la tierra están cambiando. Los mamíferos que se guían por estos campos empiezan a perderse, a ir por otras corrientes y esto hace que nunca lleguen a su lugar de reproducción habitual”, indica Saavedra.

Durante la espera, el artista inició una investigación en internet sobre los estudios recientes de los efectos de la contaminación en la vida marina. Otro de los motivos para la disminución en la población de ballenas, sostiene, es la cantidad de plástico que ingieren. “‘Charlie’ desemboca en esta preocupación de la cantidad de plástico que estamos dejando, no solo en el mar, y cómo también nos afecta”, dice. En la boya, Saavedra vio cómo los buzos sacaban enormes islotes formados por redes de pesca y deshechos.

ACUARELA. León pintó varios cuadros utilizando los sedimentos del río.
ACUARELA. León pintó varios cuadros utilizando los sedimentos del río.

La muestra fotográfica se convirtió entonces en una representación de la espera: “El deseo de ver algo que ya no hay, que está desapareciendo”.

Además de fotografías y un video que narra su experiencia, Saavedra creó la instalación ‘Vaina’: pequeñas ballenas hechas de planchas de acrílico que recolectó de la basura de Quito. Él se contactó con la empresa estadounidense ‘4Ocean’, que se dedica a desarrollar maquinaria y herramientas para limpiar los océanos y destinó los fondos de la venta de sus cetáceos a la organización.

“Mi idea es que la gente adopte una ballena no como un símbolo de la contaminación, sino de la posibilidad del cambio”, añade el artista.

‘Cuando el río era río’
Juan Carlos León vincula el arte con la investigación científica, por medio del análisis de muestras de agua en diferentes puntos del río Ambato. El interés del artista es abordar la práctica artística como un medio para generar conocimiento.

El artista buscaba relacionarse con el territorio desde una observación profunda del paisaje. Durante sus horas de ‘trekking’ (excursionismo) por los márgenes del río, León cayó en cuenta de la notable opacidad que iba adquiriendo el agua conforme avanzaba el cauce.

TOME NOTA
El conversatorio es de entrada libre. Las ballenas de ‘Vaina’ tienen un costo de $3.
Con ayuda de la bióloga Adriana Ramón Gil, en el proceso de recolección de pruebas y procesamiento de datos, el resultado revela en cifras los niveles de contaminación y él los representa en forma de escultura -donde se puede apreciar la gradación del color del agua- y de acuarela, hecha con el líquido y sedimentos del río.

Una tercera composición revela el cultivo de bacterias que se encontraron en el afluente, con una representación gráfica del lugar preciso del río en donde se recolectaron las muestras.

El eje de la práctica artística de León es el análisis del despojo: “No había sentido tan de cerca los procesos de despojo en un paisaje como lo sentí en el río Ambato”.

Fábricas, poblados, la ganadería y la agricultura son algunas de las causas evidentes de la contaminación en el agua de este río. “Es increíble: empiezas por un río con una condición aceptable, que pasa por unos procesos demográficos que van tomando lo que necesitan del río y desechando los residuos al mismo espacio natural”, añade el autor. (AA)