Por el cambio real de la democracia

POR: Laura Benítez.

Nuestro país necesitaba un cambio, en el que el pueblo ejerció su derecho al voto con mujeres y hombres como nuestros representantes provinciales, cantonales, parroquiales, que serán los encargados de mejorar las condiciones de vida de nuestra gente y de nuestras ciudades democráticamente con principios de honestidad, capacidad, honradez, transparencia y unión entre todos.

La democracia es al mismo tiempo un principio, un medio y un fin. Este cambio real que se ha dado a nivel provincial y seccional es un ejemplo de lucha por el progreso y adelanto de cada una de nuestras urbes, los cuales tienen como principios los valores, la justicia, el trabajo, la unión y la libertad.

Dentro de un marco general, la democracia es el organismo que defiende la gobernabilidad de los pueblos y naciones con la participación de la gente, los trabajadores y el pueblo en general.

La unidad de lucha de un cambio por una auténtica democracia son el accionar de las masas y la creatividad, en buscar nuevos y mejores medios de poder de los pueblos, de esta forma se está dando cumplimiento a un procedimiento democrático como fueron las elecciones del día 24 de marzo del 2019, en donde el ciudadano demostró la libre expresión del pensamiento y la voluntad espontánea de la gente, acudiendo a las urnas a elegir al candidato de nuestra preferencia.

Es la hora de luchar por la igualdad, el desarrollo y la paz, una institución, organización, asamblea, que tienen un conjunto de reglas y normas que sirven para conducir en forma ordenada, sistemática y democrática un acto, una convocatoria, como lo fue el proceso que acabamos de pasar, la elección a las diferentes dignidades del país.

Hacia la conquista de nuestros derechos, mediante un análisis y diagnóstico de nuestra realidad nacional.