Dueños

Como siempre, volvemos a las páginas un poco siniestras de la historia, en donde (y como siempre). El ser humano se olvida de la inmediatez de su existencia. Todo lo que pasa ahora, no tendrá ningún peso dentro de mil años. Habiendo tantos caminos que podríamos seguir conjuntamente, hemos decidido dividirnos y luchar por poderes que no tienen consecuencia alguna. En vez de luchar por el calentamiento global, por trabajar juntos por explorar el universo desconocido, hemos caído otra vez en el circulo vicioso de la lucha.

Venezuela, India y Pakistán, el desastre en Nicaragua, las crisis en el norte de México y el bullicio del muro; lo absurdo de Estados Unidos, la separación de Europa, la catarsis existencial de los países africanos, la sangre en Medio Oriente. Las luchas y opresión en Asia… religiones atacadas, perseguidas y apuñaladas por escandalosos crímenes, que son de muy pocos, pero salpican a muchos…

Son demasiadas cosas que se llevan a cabo por la inventada idea de la Nación Estado, por las líneas dibujadas sobre una hoja de papel en donde hay un mapa desfigurado, de un mundo que ha acostumbrado a creerse que las ideas del hombre y los conceptos enseñados, son tan reales como la mismísima gravedad física.

Hoy quiero recordarles, que todo concepto figurativo, significado absurdista y la mayor parte de instituciones de conocimiento normativo y espiritual, no son más que la conjunción del construido hábito social, que nos ha hecho definir quiénes somos, a donde vamos y que decidimos en base a conceptos que no existen en nuestra inmediación física. Repito, no existen y no tendrán consecuencia alguna en lo que acaba el siglo.

Despertemos y relativicemos un poco lo que creemos ya que todas las crisis que vivimos hoy (personales y conjuntas), pasarán a ser nada más que un recordatorio de lo tontos que nos vemos haciéndonos los poderosos y creyéndonos dueños de los dominios del mundo. Amigo… amiga no somos el centro del universo.