¿Qué más necesitan las autoridades?

El jueves pasado se ocuparon en la celda de una cárcel un fusil, una subametralladora, una pistola, un revólver y municiones. En otras oportunidades se han requisado lotes que incluyen hasta lanzagranadas. Recientemente se supo que más de 200 armas que eran usadas en el sistema penitenciario nadie sabe cómo se perdieron, dónde pudieran estar y quiénes las poseen.

Se dice que 26 bandas criminales se han identificado dentro de las cárceles. Se habla de grupos mafiosos en su interior que operan más allá de sus muros y ordenan delitos contra la propiedad y la vida. Se afirma que es notable el tráfico y consumo de drogas. Las evidencias abundan. A lo que se añaden casos de asesinatos y suicidios.

En este diario dimos cuenta de las condiciones de hacinamiento y promiscuidad de estos centros a los que se les llama de rehabilitación. Sin embargo, la avalancha de nuevos sentenciados por una impresionante variedad de delitos no se detiene. No se compara con el número de los que salen en libertad. La reinserción a la sociedad como ciudadanos plenos es simple retórica.

La falta de control es escandalosa. Las prisiones son escuelas del delito. La Defensoría del Pueblo ha solicitado que se declarare en emergencia al sistema penitenciario del país. Además de las estadísticas y los hechos que se registran, ¿qué más necesitan las autoridades para actuar? Mientras más tiempo se tomen en enfrentar con energía este grave problema, mayor será su magnitud e influencia en el resto de la sociedad.


Eso, entonces, era el amor: mirar y mirar hasta que uno dejaba de existir”. Iris Murdoch. Filósofa irlandesa (1919-1999)De todas las estupideces que un hombre puede cometer, engañarse a sí mismo es la peor”. Alicia Giménez Bartlett. Escritora española (1951)