El gran reto de la niña de las trenzas

FUNCIONES. Cabezas, en su despacho de la Asamblea, durante una entrevista con La Hora.
FUNCIONES. Cabezas, en su despacho de la Asamblea, durante una entrevista con La Hora.

Es una foto añejada. En ella se ve a tres niños. La muchacha del medio, con gruesos lentes de pasta negra y unas trenzas en su cabello, que la hacen parecer a la Chilindrina, es la presidenta de la Asamblea Nacional, Elizabeth Cabezas.

Una fotografía recurrente en cada uno de los perfiles que le han hecho a esta riobambeña de 55 años. Egresada de Economía de la Universidad Católica de Guayaquil, esa imagen de la Cabezas risueña y sonriente no combate con el verbo que mantiene en su carrera política.

Fue concejala de Quito durante el período 2009 – 2013, y antes desempeñó cargos como directora metropolitana de Seguridad y Convivencia Ciudadana de Quito y subsecretaria del Ministerio de Coordinación de Desarrollo Social. Y hasta 2021 será asambleísta por Pichincha.

Luego, en una foto más reciente, la vemos con otras colegas, que representan a los poderes del Ecuador: la presidenta del CNE o la de la Corte Nacional de Justicia, por ejemplo.

Cabezas tiene dos hijos, y es la menor de tres hermanos. Durante toda su vida la relación con su padre marcó el respeto por el que se mueve en los campos políticos. Procura ser certera al responder a la prensa, y durante las sesiones del Pleno no ha dejado atrás alguno que otro llamado de atención a sus colegas para que se comporten.

“La crítica es bienvenida, el irrespeto inadmisible”, es una de sus premisas.

Sin embargo, no olvidemos aquella imagen: la niña de las trenzas. Aquella sensación de ver a una joven que hoy en día maneja el primer poder del Ecuador. Una mujer que, además de sonreír ante las fotos, construye leyes. (JDC)