POR LAURA BENÍTEZ CISNEROS.
De muchas maneras las mujeres venimos diciendo, No al machismo y seguimos luchando por construir una sociedad equitativa. Las mujeres de todo el mundo hemos realizado importantes contribuciones a la defensa de nuestros Derechos Humanos, aunque en muchas oportunidades nuestra participación ha sido desconocida, rechazada y negada.
Hoy en día varias mujeres hemos escrito libros, artículos, en diarios, periódicos, revistas y estamos participando en política, en los movimientos partidistas, en los movimientos sociales, sindicatos y en todos los sectores organizados de nuestra Patria, para exponer nuestro punto de vista y sentimientos respecto a lo que somos y jamás dejaremos de ser, mujer, madre, esposa, hija, hermana, tía, sobrina, prima, y abuela.
Desde mediados del siglo XIX hasta las primeras décadas del siglo XX, un grupo de mujeres que querían sufragar en Inglaterra y Estados Unidos formaron un movimiento tenaz hasta conseguir el derecho al voto, se luchó hasta que fuimos reconocidas como ciudadanas.
En el II Congreso de Mujeres Socialistas, en 1910, las mujeres aportaron con propuestas para hacer una sociedad diferente que tuviera mejores condiciones de trabajo, de educación, salud y vida para nuestras futuras generaciones de nuestros pueblos.
Y es en esa oportunidad que Clara Zetkin propuso, en homenaje a las obreras newyorkinas, asesinadas en 1857 declarar al 8 de Marzo como Día Internacional de la Mujer. Desde antes de la segunda guerra mundial las mujeres españolas, italianas, francesas, alemanas rusas y de otros países europeos formaron parte de la resistencia anti fascista, en lo que cuenta de la historia de la humanidad, la mujer en repetidas ocasiones ha sido maltratada, vejada y el hombre ha usurpado y abusado con respeto a la mujer, hoy es la violencia intrafamiliar, el femicidio, las violaciones de jóvenes, adolescentes, niñas, y niños con una tiranía absoluta en contra de la mujer.
Luchemos para seguir siendo libres y nunca dejaremos de ser el ser que somos.