A cruzar los dedos y santiguarse

Es singular la “batalla política” que presenciamos. Son numerosas, como nunca antes, las fuerzas políticas participantes, bien sean partidos o movimientos. El CNE ha registrado 81.960 aspirantes a alcaldes, prefectos, concejales e integrantes de juntas parroquiales, así como miembros del Consejo de Participación Ciudadana. El tamaño de papeletas de votación tal vez implante un récord, luego insuperable.

Sin embargo, ninguna verdad ‘mesiánica’ debe dejar de cuestionarse a fondo. Las promesas hay que someterlas al más riguroso e intransigente análisis crítico. Las izquierdas poseen mucho en común con las derechas. Por tanto, tenemos que ver con nuestros propios ojos y entender con nuestra propia inteligencia, pues de lo contrario otra vez correremos el riesgo de volver a estar al borde de ser liquidados como sociedad.

Da mareos la cifra de candidatos y desconcierta su falta de programas al presentarse ante sus posibles votantes. Pocos compatriotas tienen claro qué quieren y hacia dónde ir. Las encuestas, que podrían dar una imagen aproximada de la penetración de las campañas políticas, solo podrán realizarse hasta el 13 de marzo. Reina la incertidumbre en todas las provincias, municipios y cantones.

Lo cierto es que el populismo campea por sus respetos, a pesar de la dura experiencia de la década correísta. Las propuestas ‘salvadoras’ más que abrirnos puertas, las cierran. Vivimos una evidente involución no sólo económica y social, sino también, y principalmente, moral. Esa historia, ¿se repetirá? El 24 de marzo lo sabremos. ¿Qué pasará luego? Hay que cruzar los dedos y santiguarse.

«Si el vaso no está limpio, lo que en él derrames se corromperá”.

Horacio
Poeta latino (65 AC-8 AC)

«Los hombres son pervertidos no tanto por la riqueza como por el afán de riqueza”.

Louis de Bonald
Filósofo y político francés
(1754-1840)