La persecución del ‘correísmo’ contra ciudadanos

CASO. El 3 de diciembre de 2015, 21 personas fueron detenidas durante una protesta en las cercanías del parque El Arbolito, en Quito.
CASO. El 3 de diciembre de 2015, 21 personas fueron detenidas durante una protesta en las cercanías del parque El Arbolito, en Quito.

Personas no vinculadas a organizaciones sociales también fueron perseguidas, agredidas y encarceladas.

Durante la época correísta, numerosos ciudadanos fueron perseguidos, agredidos y encarcelados por no estar de acuerdo con los delineamienos gubernamentales, según el informe elaborado por la Mesa por la Verdad y Justicia Perseguidos Políticos Nunca Más. Este Diario considera que es un deber traer a colación estos hechos, para que jamás se vuelvan a repetir. Esta es la última entrega sobre el tema.

En la última entrega de los casos de persecución política presentados por La Hora se encuentran aquellos “que si bien no cumplen estrictamente los criterios de persecución política por disidencia, sí encierran graves problemas en la administración de justicia, por las serias sospechas sobre la independencia judicial y la transparencia”, señala el informe de la Mesa por la Verdad y Justicia, Perseguidos Políticos Nunca Más.

Con esta sexta publicación de los resultados finales de una investigación de más de seis meses, termina el seriado presentado por este Diario sobre la persecución política en el correísmo. (AGO)

Perjudicados por el Decreto 813

° El expresidente Rafael Correa reformó la Ley de Servicio Público a través del decreto ejecutivo 813, en 2011. Allí se incorporó la figura de ‘renuncia obligatoria’, por la que se “abrió el paso para el despido masivo de servidores públicos”. Bajo esta modalidad, funcionarios públicos con más de 20 años de servicio fueron despedidos, “con lo que el Estado evitó el pago de los derechos de jubilación patronal”, señala el informe.

A raíz de los despidos se creó una asociación, que denunció que para sacarlos de sus trabajos, inclusive, la Policía ingresó a las instituciones. Los funcionarios fueron esposados y después expuestos a la opinión pública, por resistir a salir de sus empleos. “Se buscaba amedrentarlos e intimidarlos”.

Un grupo de despedidos presentaron acciones de protección, pero los jueces constitucionales habrían recibido un oficio que, por disposición del Presidente, no podían dar paso a esos recursos presentados en contra del Estado o sus instituciones. Por esto, no se admitieron o quedaron en casación, sin resolver o abandonados por falta de recursos económicos.

Pablo MolinaVillalba

° Según su relato en la Mesa, fue despedido de la Prefectura de Pichincha, donde trabajó durante 22 años, por una publicación en su cuenta personal de Facebook.

En la red social publicó: “Fuera Correa”. La orden de despido llegó un día después de la publicación.

De acuerdo con su relato, habría sido una orden directa de una de las autoridades de la institución. Además, “en una reunión general, el propio Prefecto señala que su salida obedece a su publicación en Facebook”, dice el informe. Su proceso está detenido en el Tribunal Contencioso Administrativo.

Juan Francisco Reinoso
(Los 21 del Arbolito)

° El 3 de diciembre de 2015, Juan Francisco Reinoso caminaba con su familia por el parque El Arbolito, en Quito. Su hija estaba tomando fotografías de una protesta. Mientras intentaba sacarla de allí, llegó un carro antimotines, caballería y policías, contó en la Mesa.

La Fuerza Pública habría comenzado a agredir a los ciudadanos. Ante el reclamo de Reinoso fue detenido, junto con otras 20 personas, entre participantes de la protesta y curiosos.

Durante el proceso, las 21 personas estuvieron incomunicadas, sin alimentación en una sola celda. En el juicio, el juez llamó como testigos a policías que no les pudieron identificar, mientras que no se les tomó versión a los detenidos. Fueron sentenciados a 15 días de prisión.

TOME NOTA

Para revisar los seis grupos de persecución política ingrese en nuestra sección en la página web de La Hora.