Es el primer caso que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) envía a la Corte IDH sobre violencia sexual, incluyendo acoso sexual, en el ámbito educativo. El nombre de Paola del Rosario Guzmán Albarracín ha quedado escrito en el Informe de Fondo que presentó la comisión como parte del caso 12.678, que desde el 7 de febrero de este año pasó a la jurisdicción de la Corte, debido a que el Estado ecuatoriano no ha cumplido con las recomendaciones.
En las conclusiones se pidieron reparaciones materiales y morales, a través de la adopción de medidas de compensación económica y satisfacción. Se recomendó brindar de forma gratuita e inmediata el tratamiento psicológico a los familiares de la adolescente, quien sufrió violencia y acoso sexual en un colegio público de Guayaquil, en 2002.
Ella tenía 16 años cuando se quitó la vida ingiriendo diablillos. En su primera comparecencia ante la CIDH, su madre, Petita Albarracín, contó que había notado pequeños cambios en su hija. Después de su muerte se enteró que Bolívar Espín, vicerrector de la institución, mantenía una relación con ella.
EL DATO
El caso permitirá a la Corte Interamericana ampliar su jurisprudencia en educación y salud. Sus amigas le contaron que les mostró una prueba de embarazo que dio positiva y que cuando fue donde el médico del colegio, que supuestamente iba a practicarle un aborto, él intentó abusar sexualmente de ella.
Por esta serie de hechos, la Comisión pidió “llevar a cabo con la debida diligencia y en un plazo razonable”, las investigaciones para individualizar, identificar, juzgar y sancionar a los responsables.
En el caso se encontró también responsabilidades en el sistema de justicia que durante 12 años no obtuvo ningún resultado. Por esto, se recomendó a Ecuador adoptar medidas de no repetición.
El Ministerio de Educación manifestó en un comunicado su apertura para “transparentar la información”. (PCV)