Es una actividad diaria que se realiza en varios sectores rurales de Tungurahua.
Redacción TUNGURAHUA
Pilahuín es una parroquia rural ubicada al sur-este de Ambato, cobijada por el Carihuayrazo y el Chimborazo, a los cuales en días despejados se puede contemplar. Estos nevados custodian las tradiciones y el diario vivir de la gente kichwa que habita en el sector, dicen los moradores.
Estar a 3.300 msnm hace que la temperatura del cuerpo sea baja, que el cuerpo se recoja, pues el frío es el elemento principal que hace sentir a los páramos cerca.
Para llegar a las comunidades de Pilahuín es posible tomar un bus de la Cooperativa Atahualpa, el único medio de transporte público. El asfalto termina justo en la comunidad de Palugsha, donde el bus se da la vuelta de regreso a la ciudad.
Vivencias de comunidad
El pastoreo es un proceso que los comuneros conocen muy bien y que consiste en el traslado del ganado o de ovejas a un lugar, fuera del establo, en el que puedan alimentarse de pasto.
María Pilamunga es una mujer kichwa, oriunda de la comunidad Chaupiloma Alto, a quien se le dificulta el idioma castellano. Cuando habla del pastoreo se emociona y sonríe, pues conoce perfectamente los caminos empedrados, los chaquiñanes y las rutas para llegar a los páramos con su rebaño de ovejas.
EL DATO
Las estacas que se utilizan para el pasto pueden ser de madera o de fierro.El día siempre inicia agradeciendo a Dios. A las 05.00 va a cuidar y guiar a sus seis ovejas, una hora y media, aproximadamente, caminando cuesta arriba.
Al llegar al pasto hay que amarrar a estos animales que tienen sobre su cabeza una jáquima (cabezada de cordel para atar bestias y llevarlas), con una soga de más o menos un metro y medio de largo. A una distancia considerable y con ayuda de una piedra o maso, que no es otra cosa que un tuco de madera grande, se golpea las estacas de las ovejas en el suelo, de esta manera se controla la cantidad de pasto que puede comer durante el día.
A las 07:00 u 08:00 doña María vuelve a su domicilio para continuar con sus labores domésticas. “Me regreso a hacer el café, a cuidar a los cuyes o trabajar en el llano, cualquier cosita se debe hacer en la casa”, comenta.
En Pilahuín varias familias tienen ovejas, “todos por aquí tienen sus cuatro, dos o tres, así en el campo siempre tenemos animalitos para poder sobrevivir”, recalca María. Agrega que cada año se les trasquila la lana, que sirve para el hilado, arte que también practican las mujeres pilahuines. En ocasiones la lana se vende a 25 centavos la libra a damas de otras comunidades.
Al mediodía hay que volver para mudar al rebaño, es decir mover a los borregos a otro sitio para que puedan seguir alimentándose. A las 16:00 se tiene que ir a cortar la hierba para los cuyes y a traer a las ovejas hasta la casa.
Entre las 17:00 y 18:00 la neblina empieza a bajar desde las montañas. El frío es más intenso. Por los caminos existe un desfile de varios rebaños de ovejas que durante su andar van haciendo sonar sus estacas por el asfalto.
Las mujeres vuelven del pasto con cargas de hierba sobre su espalda, los niños vienen jugando con las ovejas más pequeñas y con una vara arreándolas para que no se descarrilen. (MBG)
Detalles
Del pastoreo
° Sirve para que los rebaños se alimenten directamente de la naturaleza.
° Quienes realizan esta actividad en su mayoría son mujeres y niños.
° Máximo dos años se cría un borrego para luego venderlo.