El transporte, materia pendiente del GADMA

Rocío Silva de Castillo

Las funciones, competencias, atribuciones y responsabilidades, que en materia de tránsito y transporte terrestre le fueron transferidas al GADMA se enmarcan en planificar, organizar y regular el tránsito y transporte terrestre interparroquial, intracantonal y urbano, a través de la UMT, en lo referente a: Tránsito y Seguridad Vial, Señalización, Semaforización, Prestaciones de la Vialidad, Estacionamientos y Accesibilidad. Las acciones operativas del GADMA se hallan lejanas al estimulo de la desconcentración vehicular. Hay muchos pendientes en esta materia; al punto que hasta ahora no sabemos qué mismo pasa con el contrato de los fotorradares.

Falencias y vacíos en la operatividad de estos sistemas han hecho que ésta competencia del Transporte, sea uno más de los varios talones de Aquiles de la presente Administración Municipal; así, el exdirector de Tránsito ha informado que en un año el índice de accidentes disminuyó en un 2%, cifra para nada alentadora, si se considera que se han realizado 225 campañas de seguridad vial que en el 2018; resulta obvio que no hay una relación proporcional de costo-beneficio.

En lo referente a Tránsito y Seguridad Vial, se opera con una señalización confusa y con desatinos en la semaforización, que no contribuyen a las prestaciones de la vialidad y accesibilidad al casco urbano. Sin ir más lejos, hace dos meses se retiró el semáforo al inicio del puente Juan Montalvo, el mismo que permite el flujo vehicular desde Ficoa al centro; siguen en funcionamiento los semáforos colaterales de la calle Pérez de Anda, lo cual que antes que organizar el tráfico, pone en grave riesgo la integridad de flujo de vehículos circulantes.

Cabe también preguntar ¿Quién autorizó el funcionamiento de una bodega de materiales de construcción en la Avda. Rodrigo Pachano, junto a una Unidad Educativa?, que exige la presencia continua de camiones de Transporte de carga y descarga pesada a cualquier hora del día, con la ocupación de las veredas y el entorpecimiento del fluido vehicular, poniendo en grave riesgo la integridad de los niños de la escuela señalada. En fin, las maravillas del GADMA, en materia de Transporte. [email protected]