El dúo dinámico

Salvatore Foti

Desde hace rato se aprovechan de nuestra “nobleza” y no hay nadie, ni siquiera en estos tiempos, pese a toda la libertad de expresión del mundo, que pueda o quiera defendernos. El Gobierno subió la gasolina Extra y Súper, un verdadero paquetazo económico que incrementa de manera directa el costo de la vida, pero todos estuvimos y estamos calladitos; nadie dice nada pues hay que empezar a quitar los subsidios y el pueblo debe empezar a madurar y entender que debe contribuir con su sacrificio al desarrollo del país.

También se nos dio la buena nueva de que hay que pagar tremendo impuesto verde para contribuir a la ecología, aunque este impuesto de verde, tiene solo el color del dólar. Por otro lado, los bancos del país también quieren que apoyemos al crecimiento y después de los descuentos y recargos que aplicaron a nuestras cuentas, sin pedirnos permiso, por supuestos servicios de asistencias, ahora se les ocurrió aumentar el costo de los servicios de tarjetas de crédito en caso de cumplir con los pagos mínimos o atrasarnos.

En este caso, el justificativo es que así funciona en otras partes del mundo. De manera que la gente común, como siempre, es llamada a ser responsable y entender que el mundo está cambiando y debemos adecuarnos. Entonces, diría yo, que todos nos adecuemos, inclusive, al “dúo dinámico” conformado por el Gobierno y los bancos.

Los intereses que aquí nos cobran de las tarjetas o préstamos, en otros países serían usura; los impuestos que pagamos para comprar un carro son verdaderas extorsiones; tan así que en otros países cualquier carro cuesta la mitad o mucho menos de lo que cuestan aquí; además, hace falta préstamos razonables e incentivos económicos que nos permitan emprender, crear y producir.

Es ofensivo que se recurra a impuestos y abusos estatales disfrazados de legalidad, pero parece que todos nos volvimos “mochos” y nadie protesta. Nos hacen pagar más para seguir manteniendo sus exclusivos privilegios políticos y económicos a los cuales el ciudadano común jamás tendrá acceso. Llaman al sacrificio cuando ellos no hacen ninguno. Empiezo a sospechar que pasamos de “Guatemala a Guatepeor”, dando paso al siguiente populismo.

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